Proyectos que promueven el patrimonio cultural dominicano impulsan la economía naranja, un sector que representa el alrededor del 1.5% del Producto Interno Bruto del país.
Tras la crisis sanitaria propiciada por la pandemia del COVID-19, la denominada hoy economía naranja demostró lo esencial que resulta la creatividad para el bienestar y supervivencia de la especie humana. En 2020, la gente encontró consuelo y resistencia en el séptimo arte, la música, la literatura y la danza, entre otras manifestaciones. De ahí que, la Asamblea General de las Naciones Unidas decretara el 2021 como el Año Internacional de la Economía Creativa para el Desarrollo Sostenible, demostrando así su valor y repercusión.
¿Pero a qué hace referencia este término que cada vez más cobra protagonismo? La Economía Naranja aglutina a un conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios culturales, cuyo valor está determinado por su contenido de propiedad intelectual, debido a que surgen de las ideas y del conocimiento de sus creadores. Por ello, también se hace referencia a las industrias culturales y creativas (ICC).
También puedes leer: Ejemplos de empresas dominicanas que impulsan el desarrollo sostenible
Nos encontramos frente a un sector multidisciplinario que siempre ha existido, pero que ahora comienza a verse como un todo integrado, con un impacto relevante en la creación de riqueza y de empleos para los países que la promueven.
En términos económicos, la economía naranja representa para República Dominicana hasta el 1.5% del PIB nacional, equivalente a un total de RD$52,309 millones, de acuerdo a datos recopilados por la Asociación de Bancos Múltiples de la República Dominicana (ABA).
Alrededor de 2,000 empresas con negocios basados en la creatividad, siendo el mayor grupo el que desarrolla proyectos de las artes visuales con un total de 650 empresas (32%), indica la ABA.
La ONU estima que la economía naranja representa el 3% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y emplea a 30 millones de personas y genera más de US$2,250 miles de millones.
Organizaciones importantes que se han dedicado a estudiar el tema, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), UNESCO, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el Department for Digital, Culture, Media and Sport del Reino Unido (DCMS) y la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), han logrado identificar una serie de elementos comunes en las ICC, resaltando los siguientes: materia prima, creatividad, arte y cultura, relación con los derechos de autor y la existencia de la cadena de valor creativa.
En ese sentido, los museos pueden aportar al desarrollo de diversos productos culturales. ¿De qué manera? “Vinculando las colecciones patrimoniales con las industrias creativas, produciendo así propuestas de alto valor simbólico. El Centro León ofrece una amplia gama de libros, discos, artesanías, joyería, vestuario y alimentos, todos relacionados con el quehacer cultural dominicano y con objetos de las colecciones que custodia la institución”, explica María Amalia León, directora del Centro León, en la publicación Dominicana Creativa: Talento en la economía naranja, del Banco Popular Dominicano, que analiza el impacto de esta industria en el país, visto desde cada uno de los sectores que componen la economía naranja.
No es casualidad entonces que, desde el gobierno dominicano también se hayan desarrollado iniciativas que busquen fortalecer el ecosistema creativo de la República Dominicana. Tal es el caso del Congreso Nacional de Industrias Creativas “RD Naranja”, que desde el pasado 2023 propicia la formación y capacitación de sus actores, dotándolos de las herramientas necesarias para emprender y hacer de su creatividad un negocio rentable, así como fomentar las industrias culturales. El mismo es organizado por el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Industria, Comercio y MiPymes, quienes además han desarrollado el Directorio Creativo, un espacio virtual de registro en el que profesionales y empresas dedicadas a desarrollar actividades culturales y creativas tienen la oportunidad de exhibir, circular y promocionar sus bienes y servicios.
De su parte, el sector privado también ha jugado un rol fundamental en su consolidación. Un claro ejemplo es el Foro Caribe Naranja: encuentro en el que diferentes sectores de la industria participan en paneles, videos y conferencias, abordando los puntos neurálgicos y la agenda pendiente que tiene el país y la región en formalizar el ecosistema naranja como un sector económico que incide de manera directa en el desarrollo y crecimiento sostenible de las naciones y contribuye a mejorar la calidad de vida de las poblaciones. En su última edición, celebrada en septiembre 2023, sus organizadores exploraron el papel de la economía naranja como dinamizadora del turismo sostenible.
En este contexto, Grupo EPREI juega un rol fundamental en la construcción de la economía naranja a nivel nacional. “Generamos valor junto a artistas, creadores y emprendedores culturales, a través de una plataforma multidisciplinaria que promueve la identidad cultural, la innovación y la profesionalización artística”, sostienen Venus Díaz y Omar García, socios fundadores, quienes desde su posición mantienen un compromiso con lo nuestro, con la promoción de la cultura dominicana en un contexto global.
A continuación compartimos cuatro iniciativas que forman parte del sector naranja local, las cuales, más allá de ser una fuente importante de ingresos para el sector comercial, también fortalecen las prácticas de conservación del patrimonio cultural y la transmisión de conocimientos y tradiciones, vitales para el fortalecimiento de la identidad nacional y la proyección de una imagen país única.
Minervas Produciones
Es la primera casa productora con perspectiva de género de la República Dominicana, y la primera en implementar un protocolo verde en sus rodajes. Creada con la intención de promover la mirada y participación femenina en el cine y producir películas de valor social, cultural y político, que contribuyan a la transformación de la sociedad.
Sus fundadoras son Violeta Lockhart, Alexandra Santana y Virginia Antares, quienes pensaron este proyecto juntas bajo los principios de la sororidad, excelencia, creatividad y sostenibilidad.
“Creemos en la construcción de una sociedad más democrática e igualitaria a través del cine, desde la creación de espacios de expresión y colaboración con otras mujeres, tanto en el séptimo arte como en otras disciplinas relacionadas al mismo, como la música, la ilustración, la artesanía y la moda”, sostienen sus representantes, quienes desde Minervas Producciones trabajan para que el cine sea agente de cambio.
Un proyecto que les sirve de carta de presentación es el largometraje “Así ganamos”, el primero de su tipo financiado de manera colectiva y en incorporar prácticas ecológicas en su producción, como el compostaje de desechos orgánicos, la sustitución de plásticos por envases biodegradables y el reciclaje de botellas. El mismo explora la realidad del proselitismo político en la República Dominicana y muestra cómo lograr campañas ciudadanas exitosas que rompan con los modelos tradicionales de clientelismo y despilfarro, tomando como caso de estudio la experiencia de la Buena Política que en 2020 logró ganar la diputación de José Horacio.
Centro León
El Centro León es un museo y centro cultural concebido para la creatividad, la investigación, el encuentro y el disfrute de todos los públicos, dominicanos y extranjeros, fundado por la familia León Asencio.
Dentro de sus principales proyectos expositivos permanentes se destaca “Genesis y trayectoria”, que comprende una selección de obras de la Colección Eduardo León Jimenes de Artes Visuales y plantea que los públicos conozcan, reconozcan y valoricen los rasgos culturales de la sociedad dominicana a través de su producción artística. También “Signos de identidad”, una trayectoria que inicia con el surgimiento de la isla y que culmina con la confrontación de un presente multicultural, a partir de una selección de piezas de las colecciones de arqueología y etnografía de la institución.
Sus programas y proyectos se articulan en torno a sus ejes temáticos: creatividad, identidad y habitabilidad, a través de actividades de animación sociocultural y educación.
Su equipo gestor, liderado por María Amalia León, sostiene que, a lo largo de los años, el programa expositivo se ha fundamentado en el trabajo de investigación de la institución en torno a las artes visuales dominicanas y caribeñas, así como en la colaboración con entidades internacionales y nacionales, artistas y personalidades del sistema del arte, con las cuales mantienen visiones comunes en torno a la cultura.
Muestra de lo anteriormente dicho es la actual exhibición “El tiempo de todavía. Apuntes desde las artes visuales en el Caribe. 1984-2003”, que sirve como telón de fondo cronológico y cultural, brindando un marco contextual que otorga distintos significados a la trayectoria de la producción artística desde el Caribe, hoy.
En febrero presentan en la ciudad de Madrid dos importantes exposiciones: “Happy: ensayos sobre la obra de Jorge Pineda”, en la sala de arte de la Universidad Complutense de Madrid, y “Reinvenciones, la ubicuidad de las identidades en lo fotográfico desde el Caribe”, muestra que explora los orígenes de la fotografía dominicana contemporánea, y que revela los aportes de esta expresión artística en la búsqueda de los posibles componentes de un nuevo imaginario nacional, presentada en Casa de América.
Grupo EPREI
Es una plataforma multidisciplinar y creativa que acciona desde la innovación para el desarrollo de productos y proyectos que sirvan a la construcción de nuevos paradigmas culturales. Sus fundadores son Venus Diaz y Omar García (popularmente conocido como Angurria), quienes desde allí apuestan al desarrollo de proyectos de arte y cultura en torno nuestra identidad. Al momento una cartera de más de 100 proyectos realizados avala su experiencia.
Desde el grupo EPREI trabajan las siguientes marcas y proyectos:
- Erredé Store: la primera tienda dominicana especializada en street art.
- Erredé Academy: a través de la cual se imparten talleres de street art y ofrecen una plataforma de aprendizaje y exposición a talentos emergentes
- Monumental Do: que gestiona todos sus proyectos y eventos artísticos, culturales y de entretenimiento, nacionales e internacionales.
- El Estudio de Angurria: donde desarrollan trabajos de comunicación, diseño e ilustración.
- Doña Patria, una sociedad que surge con HK Cosmetics para la creación de un producto de belleza especializado en “rolos”, basado en la icónica imagen de la mujer en “rolos” de los murales de Angurria.
Dentro de sus proyectos más recientes se destacan la recién participación de Angurria en la exposición “Meninas Madrid Gallery”, en la que presentó su creativa y colorida propuesta “Monumentos de Dominicana”, protagonizada por las edificaciones más representativos del país. Además, en el marco de la campaña publicitaria de invierno del Ministerio de Turismo, titulada “Cambia la temporada”, que invita a los viajeros estadounidenses a experimentar el interminable clima veraniego de nuestra nación, en pleno Time Square, Angurria creó un atractivo mural que transportaba a los transeúntes de la concurrida zona a conocer un poco más de la cultura dominicana y sus colores.
Por último y no menos importante, en la edición 2023 de los Premios a la Excelencia Exportadora, reconocimiento otorgado por la Asociación Dominicana de Exportadores (ADOEXPO), que reconoce el esfuerzo, talento y calidad mostrados por las empresas dominicanas en sus procesos de exportación, Grupo EPREI se alzó con el premio en la categoría Economía Naranja.
Jenny Polanco
Si algo ha caracterizado a esta marca insignia dominicana es que es ha logrado integrar de manera inmejorable los recursos locales en sus diseños. Trabajar con los artesanos de manera sostenible es parte de su ADN como marca. Por eso, cada pieza que sale de su taller, sea vestimenta o accesorios, siempre tendrá este concepto fundamental en mente.
Establecida en 1979, Jenny Polanco cambió el curso de la moda en la región, alentada por una simple noción, de vestir a las mujeres de acuerdo con el entorno en el que vivían. Ella, fallecida a destiempo el pasado 2020, logró en vida establecer una marca y construir un legado que hoy día permanece: una oda a los tesoros mágicos del Caribe. Nos encontramos ante una marca de estilo de vida que honra la artesanía de la República Dominicana y la belleza de su gente. La casa se ha convertido en una leyenda del diseño, sinónimo de su fuente de inspiración atemporal, su tierra natal. El ámbar y el lino, insignias de este atelier, exaltan la artesanía y los materiales locales de una manera distintiva y hasta icónica.“La amalgama de elementos tradicionales y temas dominicanos dejan en evidencia una profunda admiración por el patrimonio cultural. Cada pieza creada es un testimonio de la esencia y el talento de los maestros artesanos de la región”, expresan los actuales representantes de la marca, quienes también, a través de la Fundación Jenny Polanco impulsan programas de acción educativa y desarrollo profesional para el fortalecimiento y construcción de la marca país en la industria de la moda, las artes plásticas y artesanía.
En palabras de su hija, Carla Quiñones Polanco, autora del articulo La moda: pasión y legado de Jenny Polanco: “Como pionera de la moda en nuestro país, sus creaciones están arraigadas en el patrimonio cultural dominicano, se nutren directamente de la artesanía tradicional, la gastronomía, el clima, las etnias, la flora y la fauna, de los ritmos y los sabores de la República Dominicana, para generar un producto que combina la identidad, la fabricación y la sensibilidad del Caribe, con un alto sentido de calidad, marcando así una identidad-país.
El éxito de esta casa creadora de tendencias radica en que logró desafiar la idea errónea de que la excelencia en la moda solo se encuentra en casas aclamadas internacionalmente.
Por Leandro A. Sánchez
Lee más: Empresas que trazan el camino hacia la descarbonización en República Dominicana