Aunque de crecimiento gradual, los automóviles eléctricos son una realidad en el país. A la par, surgen innovadores esquemas de negocios que estimulan todavía más su implantación y sus ventajas. Por Aldo Victoria Los automóviles eléctricos están ganando popularidad a nivel mundial. República Dominicana no es la excepción; se han sumado miles de unidades en […]

Aunque de crecimiento gradual, los automóviles eléctricos son una realidad en el país. A la par, surgen innovadores esquemas de negocios que estimulan todavía más su implantación y sus ventajas.

Por Aldo Victoria

Los automóviles eléctricos están ganando popularidad a nivel mundial. República Dominicana no es la excepción; se han sumado miles de unidades en los últimos años. Su implementación, más allá del atractivo de la novedad, representa beneficios ambientales y económicos para los dominicanos.

En 2023, se importaron 936 vehículos de este estilo. Esto supuso un incremento de 25% con respecto al 2022. Hoy se cuentan en las calles dominicanas con más de 3,000 carros.

Entre sus ventajas económicas resaltan los bajos costos operativos; pues, requieren menos mantenimiento. Más significativo todavía es el ahorro, de hasta un 70%, en el suministro de energía frente a la gasolina.

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En términos de sostenibilidad, no producen emisiones directas, lo que reduce la contaminación del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Hay que destacar que República Dominicana firmó el acuerdo global para reducir las emisiones en vehículos medianos y pesados, como parte de la Conferencia sobre el Cambio Climático en 2022. En consecuencia, el país debería contar para 2030 con un 30% de vehículos eléctricos.

Esto se ha traducido en políticas de Estado. La ley 103-13, por ejemplo, exonera el 50 % de los aranceles de la importación de vehículos de energía no convencional.

El Gobierno, además, emitió resoluciones para la instalación técnica de las estaciones y sobre las tarifas para este servicio.

No obstante, hay que reconocer que la adopción generalizada de vehículos eléctricos en la República Dominicana enfrenta desafíos.

En primer lugar, el alto costo inicial de estos vehículos sigue siendo un obstáculo significativo. Le siguen la disponibilidad limitada de modelos y la falta de conciencia sobre sus beneficios.

Soluciones

Para facilitar la adopción de estos vehículos, se están desarrollando iniciativas en el país en diversos frentes del mercado.

En el campo de la energía se ha innovado, ejemplo de ello es EverGo. La empresa ha instalado alrededor de 500 puntos de recarga en el territorio nacional, y en Bávaro creó la primera electrolinera del Caribe para cargar 29 automóviles simultáneamente.

Dentro de las aplicaciones está la startup uworktify.com, que permite compartir vehículos eléctricos entre dos conductores que trabajan en servicios como Uber. A la fecha, ha logrado transportar a 70,000 personas y ha ahorrado 16 toneladas de C02.

Las entidades de intermediación financiera (Scotiabank, Promerica, Asociación Cibao, entre otras) hoy tienen innovadores créditos para estos carros. Mientras que, en paralelo, aumenta el número de concesionarios para su adquisición en el país.

De esta manera, nuevos negocios impulsan la demanda de los vehículos eléctricos, la creación de infraestructura adecuada y confiable, la generación de empleos y mejoras en la calidad de vida de los ciudadanos. Y todo ello ya está en marcha en el país.

Aldo Victoria es fundador y CEO de Uworktify, startup para facilitar la movilidad en autos eléctricos.

Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad única de su autor y no tienen que ver con la posición editorial de Forbes República Dominicana.