Hace unas semanas participé de orador invitado en la graduación ordinaria de mi Alma Máter UNAPEC, un momento, sin dudas, muy emocionante que me hizo trasladarme tres décadas atrás para rememorar mi propio acto de investidura. Al igual que los cientos de jóvenes profesionales, que iniciaban una nueva etapa con el incipiente comienzo de su […]
Hace unas semanas participé de orador invitado en la graduación ordinaria de mi Alma Máter UNAPEC, un momento, sin dudas, muy emocionante que me hizo trasladarme tres décadas atrás para rememorar mi propio acto de investidura. Al igual que los cientos de jóvenes profesionales, que iniciaban una nueva etapa con el incipiente comienzo de su vida laboral, estaba conmovido por poder contribuir con enseñanzas que he ido aprendiendo en la vida y mi trayectoria profesional.
Aproveché el espacio para centrar mi mensaje en 10 lecciones que quiero compartir ahora con ustedes.
1. No existen atajos. El trabajo duro es la clave. Los obstáculos que enfrenten hoy se convertirán en fortalezas que moldearán su carácter y capacidad para enfrentar desafíos. Disfruten el camino, ya que los tropiezos y los triunfos son parte del proceso de aprendizaje continuo que los hará evolucionar cada día. Vivir el presente es esencial, pues es cuando empiezan a construir la mejor versión de sí mismos.
2. Desarrollen pasión por lo que hacen, ya sea trabajo o emprendimiento: háganlo con excelencia y constancia. Vívanlo al extremo. La persistencia los llevará lejos, y recuerden que cuanto más trabajen duro, más suerte tendrán. Sean ambiciosos, no se rindan y tengan confianza en ustedes mismos. Cada día enamórense más de su profesión.
Lee también: ¿Cómo pueden los bancos responder a los desafíos globales del futuro?
3. Aprendan a aceptar el fracaso como parte del camino hacia el éxito. Sé que vivimos en una sociedad donde se penaliza el error y se percibe como una debilidad, pero ustedes son la generación que debe empezar a cambiar esa realidad. Silicon Valley, que es la cuna del emprendimiento global para las startups, promueve la cultura del “take mistakes” (o cometer errores), que significa que si fallaste, puedes probar otra vez. Gracias a esta actitud disruptiva, tenemos a compañías como Apple, Amazon, Google y Meta cambiando al mundo.
4. Vivan la vida más allá de las redes sociales y los dispositivos móviles. Sean auténticos y eviten compararse con los demás. Cultiven su salud mental, practiquen la empatía, aborden a los demás desde la comprensión, disfruten de las pequeñas cosas de la vida y no cedan a la presión de tu alrededor para ser algo que no eres.
5. Trabajen en ser la mejor versión de sí mismos en todas las áreas de sus vidas. Sean buenos amigos, socios, colaboradores, profesores, parejas y, en su momento, buenos padres. Sean útiles y conviértanse en esas personas con las que todo el mundo quiera trabajar o asociarse…sean lo que llamo “personas vitamina”, personas que suman, que brindan fortaleza, luz, seguridad, empatía y amor.
6. Manténganse siempre curiosos, estudiando, continúen interesados en nuevos aprendizajes, informándose sobre la actualidad y su impacto, abiertos a las nuevas tecnologías. Salgan de su zona de confort tantas veces como sea posible.
7. No traten de hacer todo por su cuenta. Aprendan a trabajar en equipo. Vivimos en un mundo colaborativo, y todo es mejor cuando se hace en conjunto. Cuando se comparten ideas y experiencias para lograr los mejores resultados, fluye la innovación y se crea un clima laboral de crecimiento.
8. Desarrollen su marca personal y construyan una reputación sólida. Dejen una buena impresión con quienes conecten y busquen un nicho que los haga destacar entre la multitud. Presta atención a tu huella digital, porque todo lo que publiques (o no) hablará de ti.
9. Sean el batallón de los optimistas y contagien ese espíritu a sus entornos. Hay tantas posibilidades de éxito como de fracaso, pero soy de los que creen que el optimismo es poderoso y puede tener un efecto multiplicador en la sociedad, siempre que se acompañe de una dosis de realidad.
10. Amen a su país, que es una tierra de oportunidades. No romanticen que para progresar hay que irse de aquí. Ustedes tienen en sus manos la posibilidad de crear y alcanzar lo que llamo “el sueño dominicano”. Confíen en que pueden contribuir con una República Dominicana más próspera, donde prevalezca la democracia participativa, donde juntos evolucionemos “del plátano power” a otros estadios de liderazgo.
Más allá de entregarle a la sociedad 1,174 nuevos profesionales que robustecerán el mercado laboral, considero que resulta de mayor valor contribuir a la formación de mejores ciudadanos, mejores personas, que al salir de las puertas de la universidad continúen siendo hijos, hermanos, amigos, parejas y colegas ejemplares. Así podemos seguir evolucionando hacia esa República Dominicana que queremos construir.
Por Eduardo Valcárcel, socio director de Newlink en República Dominicana
Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente responsabilidad de su autor y no tienen que ver con la opinión de Forbes República Dominicana.
Lee más en Red Forbes: ¿Cómo cerrará el 2023 y cuáles son las perspectivas económicas para el 2024?