“En la innovación está el futuro de la humanidad”, afirma Cristopher, uno de los fundadores de la emrpesa Tracemark Technologies.
Con apenas 22 años, Cristopher Román participó en un proyecto de alto impacto en República Dominicana. Él formó parte de un grupo de estudiantes, profesores y egresados del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) que, junto a diversas instituciones, durante la pandemia de Covid-19 desarrollaron los ventiladores mecánicos AirTec para asistir a los pacientes afectados.
Ese ha sido uno de los proyectos más retadores y a la vez más gratificantes en los que ha participado este joven ingeniero mecatrónico, quien acumula más de seis años de experiencia en el desarrollo de tecnología industrial, startups e inteligencia artificial aplicada a la agricultura, imágenes satelitales y ciencias de la salud.
“Fue muy bonito porque había gente que me escribía por WhatsApp para decirme: gracias, mi esposa está respirando por ti”, recuerda.
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Hace siete años (2017) Cristopher, junto a su colega Adrián Martínez, fundó la empresa Tracemark Technologies, especializada en automatización, robótica e industria 4.0, narra el emprendedor.
Esta compañía ofrece servicios a más de 18 industrias de zonas francas, especialmente del área de dispositivos médicos, un sector que se encuentra en auge en el país.
El año pasado, la fabricación de equipos médicos y quirúrgicos fue el segmento que más impulsó las exportaciones de las zonas francas, con un total de 2,444.3 millones de dólares (mdd), monto que representó un incremento de 12.1 % respecto al año anterior, según consta en el Informe de la Economía Dominicana del Banco Central (BCRD).
“Trabajamos con clientes bien exigentes, porque el área de dispositivos médicos es una de las más rigurosas del mundo, junto con la aeronáutica, ya que los dispositivos que se fabrican se utilizan en centros de salud en personas que tienen alguna enfermedad avanzada”, comenta el emprendedor, de 25 años.
Cristopher ve grandes oportunidades en el país en este sector, por eso junto a su socio también creó la división Tracemark Manufacturing, enfocada en la fabricación de dispositivos médicos de alta precisión.
Aunque Cristopher y Adrián han focalizado su negocio en esta industria, también han desarrollado tecnologías para la agricultura, el cine y otros sectores, contribuyendo a la automatización de los procesos de las empresas.
“Estamos digitalizando entornos físicos en un sector muy dinámico y cambiante, como son las industrias, ayudando a hacer transformaciones más rápidas, a menor costo y con más probabilidades de éxito”, destaca.
Cristopher dice que no descartan seguir introduciéndose en otros mercados porque, de su visión, en los países en vías de desarrollo, como República Dominicana, existe un gran potencial para desarrollar e implementar nuevas tecnologías en diversas áreas.
Logros y desafíos
El año pasado Tracemark Technologies recibió el Reconocimiento a la Innovación Industrial otorgado por el Centro de Desarrollo y Competitividad Industrial (Proindustria), entre otros.
Hasta el momento la empresa factura alrededor de 12.7 millones de pesos anuales. La proyección de sus fundadores es alcanzar los 40 millones este año.
Aunque hoy esta es una compañía consolidada, al principio sus fundadores se tropezaron con obstáculos, sobre todo relacionados con el desconocimiento del manejo de la contabilidad. Por eso una de sus recomendaciones para que el entorno empresarial y emprendedor en el país mejore es que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) implemente mecanismos más fáciles para que las pequeñas y medianas empresas (pyme) puedan manejar sus finanzas, por lo menos durante los primeros dos o tres años.
República Dominicana es uno de los países con menos innovadores del mundo y de América Latina y el Caribe. Ocupa el puesto 94 en el Índice Mundial de Innovación de 2023, de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), organismo de las Naciones Unidas que rinde servicio a las personas innovadoras y creadoras en todo el mundo.
Su primera recomendación es que no teman a innovar porque “en la innovación está el futuro de la humanidad”.
Ante un problema no te quedes de brazos cruzados, trata de ver una oportunidad y ajusta tu modelo de negocio a esa realidad, dice. Cristopher considera que las dificultades ayudan a ver la vida de manera distinta.
Finalmente, recomienda construir una filosofía del fracaso. “Eso nos ayuda a ver que los problemas no son problemas, porque si has cerrado (tu negocio) 10 o 15 veces puedes empezar de nuevo porque no vas a fallar de esas 10 o 15 maneras”, concluye.