La marca de autos japonesa comienza una nueva etapa para enfrentar la competencia global y encontrar la estabilidad financiera, con un mexicano al frente.
El mexicano Iván Espinosa asume desde hoy, primero de abril, el liderazgo global de Nissan Motor Co. en el momento más desafiante para la automotriz japonesa en años. Entre abril y diciembre de 2024, el beneficio neto de la compañía se desplomó un 98.4 % por la caída de las ventas y los crecientes costes de promoción. Al mismo tiempo, se barajaba la opción de llegar a un acuerdo histórico: la fusión entre Nissan y Honda. Sin embargo, el cese repentino de las negociaciones en febrero, sumado a los malos resultados económicos, precipitó la salida de Makoto Uchida, quien fue su CEO desde 2019.
Como si el panorama no fuera lo suficientemente retador, la industria global enfrenta ahora la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer un arancel del 25 % a los autos importados, lo que afectaría al principal mercado de Nissan. A esto se suma la creciente presión de las marcas chinas, que están ganando terreno con vehículos eléctricos asequibles, bien equipados y con diseños cada vez más atractivos.
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Ante este complejo escenario, Nissan se ve obligada a replantear parte de sus estrategias. En una reciente mesa redonda celebrada en el Nissan Global Design Center en Atsugi (Japón), Iván Espinosa reconoció la necesidad de realizar ajustes. “Tenemos demasiada capacidad para el volumen que vendemos en estos momentos. Personalmente, estoy evaluando si debemos hacer más ajustes en comparación con lo que ya se ha anunciado”, afirmó.
Esto hace referencia al plan de reestructuración, que contempla un recorte del 20 % en la producción global e incluye la eliminación de 9,000 puestos de trabajo en tres plantas, medida anunciada previamente por Uchida.
Espinosa fue enfático al aclarar que Nissan no enfrenta un problema de liquidez, sino de rentabilidad. “Una cosa que tenemos que desmitificar es que tenemos un problema de efectivo. Nissan tiene más de un billón de yenes en caja en la actualidad. No estamos en una situación de necesidad urgente de efectivo. Lo que debemos hacer es mejorar la generación de flujo de caja libre, que es diferente”, explicó.
Para lograrlo, destacó la necesidad de acelerar la generación de ingresos, optimizar las ventas y reducir costos, con el fin de fortalecer la posición financiera de la compañía. Estas medidas son clave para afrontar una deuda de aproximadamente 1,600 millones de dólares con vencimiento este año, la cual, según datos de Bloomberg, se incrementará a alrededor de 5,600 millones de dólares en 2026.
Enfoque comercial
En cuanto a la estrategia comercial, el nuevo CEO explicó que Nissan apostará por la diferenciación como su principal ventaja competitiva. “No queremos competir con las marcas chinas en precio; nuestra apuesta está en la diferenciación, el diseño y la experiencia de conducción”. Y agregó: “Me encantaría tener cinco o seis modelos realmente orientados a la marca, que puedan lanzarse a nivel mundial, considerando las regulaciones y otras barreras. Idealmente, nos gustaría hacer esto para lograr un enfoque muy consistente. Así, cada cliente en cualquier parte del mundo, cuando vea un Nissan, sabrá que es un Nissan”.
Por su parte, Alfonso Albaisa, vicepresidente senior de diseño global, destacó la importancia de la reputación de la marca en la percepción del público y, en consecuencia, en las decisiones de compra. “Cuando el público pierde la confianza en tu reputación, esto afecta la percepción de la marca”, explicó. Para él, mantener la confianza del consumidor pasa por ofrecer productos consistentes y de alta calidad.
Albaisa también se refirió a los plazos cada vez más ajustados en el proceso de diseño automotriz, un factor clave para competir, especialmente frente a la agilidad de las marcas chinas. “Diseñar un auto en 52 meses o en 30 meses es una gran diferencia”, comentó. Según él, la clave radica en mantener la agilidad del equipo sin comprometer la calidad, un desafío que Nissan busca convertir en una ventaja competitiva.
Como parte de esta transformación, la compañía anunció la renovación de su portafolio con modelos nuevos y actualizados, acompañados de tecnologías de próxima generación que debutarán durante los años fiscales 2025 y 2026. La oferta incluirá vehículos eléctricos de nueva generación, tecnologías híbridas avanzadas, como e-POWER e híbridos enchufables, y motores de combustión interna más eficientes, con el objetivo de fortalecer su posición en un mercado cada vez más competitivo.
Alianzas estratégicas
Lejos de considerar las colaboraciones como una señal de debilidad, Iván Espinosa las ve como un motor de crecimiento. La compañía afirma mantener alianzas sólidas con Renault y Mitsubishi, y continúa trabajando activamente con Honda en múltiples proyectos, a pesar de que las negociaciones para una posible integración se hayan detenido. “El hecho de que las conversaciones se hayan pausado no significa, de ninguna manera, que hayamos dejado de colaborar”, aclaró el nuevo CEO.
Esta mentalidad “sin tabúes” también se extiende a la búsqueda de nuevos socios. Nissan no cierra la puerta a ninguna empresa, incluso si existen factores políticos involucrados, como en el caso de Foxconn, la gigante taiwanesa. “Primero evaluaremos si el socio tiene sentido para nosotros. Si lo tiene, empezaremos a trabajar juntos”, afirmó Espinosa.
De cara al futuro, la compañía reconoce que la industria automotriz estará marcada por la adopción de tecnología avanzada, lo que demandará inversiones masivas. “El automóvil inteligente requiere mucha tecnología, ingeniería y, sobre todo, inversión. No estamos hablando de cientos de millones, sino de miles de millones de dólares”, advirtió. Por ello, Nissan considera que las alianzas serán esenciales para mantenerse competitiva, aunque sin necesidad de recurrir a fusiones. El objetivo es sumar recursos y capacidades para desarrollar la tecnología que definirá el mercado del mañana, afirma su CEO.
Mercado latinoamericano
A pesar de los desafíos globales, Latinoamérica continúa siendo una oportunidad estratégica para Nissan, especialmente en mercados como México, donde la compañía ha logrado una sólida presencia. Con más del 20% de cuota de mercado, la marca japonesa lidera las ventas en el país desde hace 14 años. Según Iván Espinosa, “la cadena de suministro que tenemos en México es una de las mejores a nivel mundial”.
Nissan planea capitalizar su fortaleza estratégica en México para consolidar su presencia en toda América Latina. Según el CEO, la compañía continúa modernizando su cadena de suministro y optimizando la tecnología en todos sus procesos, con el objetivo de convertir al país norteamericano en un hub exportador clave. Como parte de esta estrategia, Nissan anunció recientemente un cambio significativo en su operación regional: trasladará la manufactura de Argentina a México a partir de enero de 2026, dejando a la filial argentina enfocada exclusivamente en sus operaciones comerciales.
En mercados como Colombia, Chile y Perú, Nissan busca fortalecer su presencia y aprovechar también los modelos fabricados en China, adaptados para satisfacer las demandas regionales. “Estamos ajustando nuestra estrategia en China. Hasta ahora, el 98% de los automóviles que desarrollamos, diseñamos y producimos allí son para el mercado chino. Estamos modificando este modelo de negocio para aumentar significativamente nuestras exportaciones. Con esta nueva orientación, conseguimos dos objetivos clave. Primero, reducimos el riesgo asociado al mercado interno chino, que es altamente competitivo y complejo. Segundo, podemos satisfacer las necesidades de otros mercados. América Latina es un ejemplo claro, pero no nos limitamos solo a esa región”, explicó Espinosa.
América Latina es una región clave para Nissan, ya que aporta el 15 % de sus ventas globales y el 25 % de su producción a nivel mundial. En 2024, la compañía vendió 426,000 unidades en la región, lo que representa un crecimiento del 6 % en comparación con 2023. De cara al futuro, Nissan mantiene su enfoque en impulsar un crecimiento sostenido.