Ante la polarización y los desafíos estructurales, las empresas en República Dominicana deben actuar con enfoque, flexibilidad y propósito. Por Renata Sánchez*República Dominicana se enfrenta a un 2025 marcado por la complejidad. La conversación digital de 1,798,000 menciones en medios, redes y blogs, provenientes de más de 40,000 usuarios únicos entre enero de 2024 a […]


Ante la polarización y los desafíos estructurales, las empresas en República Dominicana deben actuar con enfoque, flexibilidad y propósito.

Por Renata Sánchez*
República Dominicana se enfrenta a un 2025 marcado por la complejidad. La conversación digital de 1,798,000 menciones en medios, redes y blogs, provenientes de más de 40,000 usuarios únicos entre enero de 2024 a enero de 2025 —analizada con herramientas de Big Data y tecnologías de Inteligencia Artificial un total — revela un entorno polarizado.

Ese análisis revela que los temas más debatidos son la migración, la energía y la diversidad. Este escenario refleja una ciudadanía activa, preocupada y exigente frente a un contexto económico desafiante.


Las empresas que operan en el país deberán navegar en medio de estas tensiones sociales, el debate sobre reformas estructurales y un clima económico de inflación persistente, de acuerdo con los resultados del informe Radar República Dominicana 2025 elaborado por LLYC, consultora global de Corporate Affairs y MArketing.

Si bien los indicadores macroeconómicos muestran estabilidad, la percepción del consumidor expresada en la conversación donde 57% de las menciones expresan preocupación por el costo de bienes, y el 32% por productos esenciales apunta a un alza sostenida en el costo de vida y una mayor sensibilidad al precio, lo cual está transformando hábitos de consumo y desafiando las propuestas de valor tradicionales.
Más allá del consumo: construir confianza.

Aquí puedes leer más sobre alternativas que tienen las empresas para enfrentar el reto de la incertidumbre.


En el sector retail, el descontento con los precios —en especial de productos básicos— ha impulsado el crecimiento de marcas blancas y una búsqueda de ahorro sin sacrificar calidad. Este comportamiento obliga a las empresas a reforzar su propuesta de valor, optimizar canales digitales y adoptar estrategias de precio que respondan a un consumidor más racional. En este entorno volátil, escuchar lo que dicen los consumidores —no sólo lo que compran— es clave para ajustar la estrategia de marca y conectar desde la empatía.


Cultura corporativa y polarización


Temas como la inclusión, la diversidad o el medio ambiente generan posturas enfrentadas en el debate digital. Para las empresas, esto implica un doble reto: sostener sus compromisos sin polarizar más el entorno.

Un punto clave es que las marcas deben establecer narrativas claras y auténticas, alineadas con sus valores y respaldadas por acciones consistentes, en lugar de discursos de ocasión.

La conversación también muestra que el orgullo nacional sigue siendo un factor unificador: apoyar iniciativas culturales y deportivas puede ser una vía efectiva para construir reputación en medio de la fragmentación.


Una transición energética en construcción


La sostenibilidad energética ha dejado de ser un tema del futuro. En 2025, se prevé que entren en operación al menos 15 nuevos proyectos de energía renovable, mientras que el país proyecta alcanzar un 30 % de generación limpia para 2030.

Sin embargo, la conversación que suma 64,604 menciones provenientes de 4,489 autores únicos, evidencia frustración por cortes de energía, tarifas elevadas y una infraestructura aún insuficiente .

Es clave que las compañías diseñen una estrategia integral con visión multistakeholder donde activen su participación en asociaciones empresariales y foros sectoriales para abogar por regulaciones que impulsen la generación distribuida y la expansión de energías renovables en el sector privado.


Una hoja de ruta empresarial


En un entorno tan dinámico como el que se anticipa para 2025, no basta con reaccionar: es necesario anticiparse.

Liderar en medio de la incertidumbre exige claridad estratégica, leer las tendencias de conversación digital y conectar con los valores que movilizan a los consumidores será clave. Las empresas que se atrevan a innovar desde sus estrategias, actuar con propósito y comunicar con coherencia estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades de este nuevo ciclo.

*Renata Sánchez es directora de Public Affairs, Advocacy & Corporate Diplomacy en LLYC, firma global de Corporate Affairs y Marketing, en su operación en República Dominicana. Periodista y consultora.

Las opiniones expresadas en este artículo son única responsabilidad de su autora y nada tiene que ver con la posición de Forbes República Dominicana.