En la era digital, donde los datos se han convertido en el nuevo petróleo, la ciberseguridad ya no es una opción, sino una necesidad ineludible. En el competitivo mundo empresarial de la República Dominicana, el costo de proteger los activos digitales está a punto de alcanzar nuevos niveles. Para 2026, las empresas locales enfrentarán un […]

En la era digital, donde los datos se han convertido en el nuevo petróleo, la ciberseguridad ya no es una opción, sino una necesidad ineludible. En el competitivo mundo empresarial de la República Dominicana, el costo de proteger los activos digitales está a punto de alcanzar nuevos niveles. Para 2026, las empresas locales enfrentarán un aumento significativo en los costos asociados a la seguridad cibernética. Pero ¿qué está impulsando este incremento? Y más importante aún, ¿cuáles son las acciones que pueden tomar desde hoy para estar preparadas?

Un panorama en cambio: El creciente riesgo en América Latina

Las cifras no mienten. En 2022, Fortinet reportó más de 360 mil millones de intentos de ciberataques en la región, con México y Brasil encabezando la lista de los más afectados. Si bien la República Dominicana vio una disminución en ataques para 2024, pasando de 5,000 millones en 2022 a 470 millones, esto no significa que la amenaza está disminuyendo. Por el contrario, lo que ha ocurrido es un cambio en la estrategia de los ciberdelincuentes: ataques menos numerosos, pero mucho más dirigidos y sofisticados.

Esto nos lleva a una interrogante crucial: si los ataques están evolucionando y volviéndose más sigilosos, ¿cuál es el verdadero costo de la ciberseguridad en los próximos años?

Cuatro factores clave que harán crecer los costos de ciberseguridad en 2026

  1. Regulaciones más estrictas y cumplimiento normativo

El marco regulatorio está cambiando. Brasil y México ya han endurecido sus leyes de protección de datos y ciberseguridad, y la República Dominicana seguirá esa senda. Para las empresas, esto significa una obligación de modernizar sus sistemas, implementar medidas de cumplimiento y garantizar que sus operaciones digitales cumplan con normativas más rigurosas.

  • Aumento en el costo de los seguros cibernéticos

Cada filtración de datos tiene un impacto directo en el mercado asegurador. En 2024, el costo promedio de una filtración de datos en América Latina alcanzó los 2.76 millones de dólares, un aumento del 12 % respecto al año anterior. Con más ataques dirigidos, las aseguradoras han respondido elevando las primas de los seguros cibernéticos, lo que representa un mayor gasto para las empresas que buscan protegerse de posibles incidentes.

  • Escasez de talento en ciberseguridad

La seguridad digital depende, en gran parte, del talento humano. Sin embargo, la demanda de especialistas en ciberseguridad ha superado con creces la oferta, lo que obliga a las empresas a ofrecer salarios más competitivos y programas de formación interna para cerrar la brecha. La pregunta es: ¿qué sucede con las empresas que no pueden permitirse estos costos?

  • Evolución y sofisticación de las amenazas

La inteligencia artificial y el machine learning no son exclusividad de las empresas. Los ciberdelincuentes han adoptado estas tecnologías para perfeccionar sus ataques, haciendo que las medidas de seguridad tradicionales sean insuficientes. Las organizaciones deben invertir en soluciones de seguridad más avanzadas y actualizar constantemente sus sistemas para mantenerse un paso adelante.

Lecciones de casos recientes en América Latina

El impacto de estas amenazas no es teórico. En 2022, el gobierno de Costa Rica sufrió un ataque de ransomware que paralizó instituciones clave como el Ministerio de Hacienda y la Caja Costarricense de Seguro Social. Un año después, la empresa de telecomunicaciones chilena GTD vio interrumpidos sus servicios para más de 3,000 clientes debido a un ataque cibernético.

Estos casos evidencian que ninguna organización está exenta y que la ciberseguridad debe ser una prioridad a nivel empresarial y gubernamental.

Estrategias para transformar la ciberseguridad en una ventaja competitiva

Si bien el costo de la ciberseguridad seguirá en aumento, hay formas de convertir esta inversión en un factor diferenciador en el mercado:

  1. Implementar un enfoque de confianza cero (Zero Trust)

Este modelo parte de la premisa de que ninguna conexión digital debe ser confiable por defecto. Requiere autenticación continua y monitoreo constante, lo que reduce significativamente el riesgo de brechas de seguridad.

  • Invertir en soluciones de seguridad basadas en la nube

Las plataformas de seguridad como servicio permiten una mayor escalabilidad y reducen los costos iniciales de infraestructura, facilitando una gestión de seguridad más eficiente.

  • Fomentar una cultura de ciberseguridad

Los empleados son la primera línea de defensa contra ataques cibernéticos. Capacitar al personal y crear una cultura organizacional que priorice la seguridad digital puede mitigar los riesgos asociados al error humano.

  • Colaborar con entidades gubernamentales y el sector privado

El intercambio de información sobre amenazas y la colaboración en iniciativas conjuntas fortalecen la postura de seguridad tanto a nivel empresarial como nacional.

La ciberseguridad como inversión estratégica: Un desafío inevitable para las empresas dominicanas

El aumento en los costos de ciberseguridad no es una predicción, es una realidad en marcha. A medida que nos acercamos a 2026, las empresas dominicanas enfrentan una encrucijada: asumir un enfoque reactivo y exponerse a riesgos financieros y reputacionales incalculables o adoptar una estrategia proactiva que transforme la seguridad digital en un pilar de competitividad y confianza.

Las organizaciones que entiendan que la ciberseguridad no es un gasto, sino una inversión estratégica, estarán mejor posicionadas para navegar un entorno donde la protección de datos es clave para la continuidad del negocio. Más aún, serán vistas como líderes en un mercado donde la seguridad digital es un diferenciador cada vez más valioso.

La pregunta no es si su empresa pagará más por ciberseguridad en 2026. La pregunta es si estará preparada para convertir esa inversión en una ventaja competitiva.

Por Emile Patiño, Chief Operating Officer – Corporación De Seguridad y Vigilancia (CO.SE.VI.)

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