Por Miguel Madrid Existe un malentendido común con la percepción del gas como combustible de transición. A menudo se ve como un paso entre la generación altamente contaminante, como el carbón, y las renovables; pero, debemos cambiar esa visión. El gas no solo debe considerarse una solución intermedia; su rol es fundamental para permitir la […]
Por Miguel Madrid
Existe un malentendido común con la percepción del gas como combustible de transición. A menudo se ve como un paso entre la generación altamente contaminante, como el carbón, y las renovables; pero, debemos cambiar esa visión.
El gas no solo debe considerarse una solución intermedia; su rol es fundamental para permitir la transición energética. En Wärtsilä hemos modelado sistemas de energía para casi 200 mercados en todo el mundo y, sistemáticamente, hemos encontrado que una pequeña cantidad de motores de gas equilibradores de red puede proporcionar las condiciones necesarias para que las energías renovables prosperen.
Es importante destacar que las energías renovables no solo están entrando en el mercado por razones ambientales, sino también económicas. Sus costos siguen bajando, y con el soporte adecuado, el sistema energético puede aprovechar su potencial al máximo.
El precio de la electricidad no tiene por qué aumentar cuando los sistemas energéticos se transforman hacia emisiones netas cero.
Transformación
Las empresas de servicios públicos están dejando atrás modelos operativos costosos, en los que se invertía constantemente en mantener plantas inflexibles de carbón, petróleo y gas. En su lugar, ahora se está invirtiendo en tecnología de energías renovables predecible y de bajo mantenimiento.
Sin embargo, no se trata solo de agregar más renovables. Para lograr una verdadera descarbonización es esencial integrarlas adecuadamente al sistema. De lo contrario, aunque las renovables sean más baratas, si no se utilizan de manera eficiente, el sistema no se beneficiará completamente.
La flexibilidad es clave en este proceso. Permite que las renovables sean la forma más rentable de alimentar nuestras redes, asegurando que haya energía de respaldo cuando las fuentes solares o eólicas no sean suficientes.
Además, está característica reduce las restricciones y permite aprovechar los mecanismos de capacidad. No estamos hablando solamente de plantas que funcionen las 24 horas del día, sino de aquellas que se adapten y reaccionen rápidamente a la demanda y a la variabilidad de las energías renovables.
En Wärtsilä, hemos desarrollado un plan de cinco pasos para ofrecer un futuro de energía 100% renovable en cualquier parte del mundo:
- 1. Agregar energías renovables.
- 2. Incorporar flexibilidad a través de motores equilibradores y almacenamiento.
- 3. Eliminar plantas inflexibles.
- 4. Convertir a combustibles sostenibles.
- 5. Eliminar los combustibles fósiles.
Los motores de equilibrio de red son esenciales para permitir que las energías renovables dominen los sistemas energéticos. Además, el exceso de energía renovable puede utilizarse para crear combustibles sostenibles que permitan que nuestros motores operen en un entorno totalmente renovable.
Esta es una década crucial para sentar las bases del futuro energético. La pregunta no es si tenemos la tecnología para llevar a cabo la transición, sino qué tan rápido podemos implementarla. La respuesta a esta pregunta definirá el futuro de las generaciones venideras.
Miguel Madrid es senior Manager, account management & sales support de Wärtsilä.
Las opiniones expresadas en este artículo son única responsabilidad de su autor y no tienen que ver con la opinión ni línea editorial de Forbes República Dominicana.