Cuando los líderes desarrollan una marca personal sólida, aportan credibilidad y confianza a la empresa.
En la era digital, la marca personal es indispensable para las empresas. Atrás quedaron los días en los que solo los productos y servicios definían el éxito corporativo. Hoy, la percepción pública de los líderes empresariales y sus equipos juega un papel crucial en la construcción de la reputación y el crecimiento de una empresa.
El valor de la marca personal reside en que se construye una narrativa auténtica y consistente que resuena con el público. Este enfoque fortalece la imagen de la empresa a la que está vinculada la marca, como ejemplo, Elon Musk ha convertido su marca personal en una extensión de Tesla y SpaceX, creando un halo de innovación alrededor de estas empresas.
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Cuando los líderes desarrollan una marca personal sólida, aportan credibilidad y confianza a la empresa, ya que la audiencia percibe a la empresa como un conjunto de individuos expertos y confiables, lo que puede ser decisivo en sectores competitivos.
“Gran parte del éxito profesional y personal depende de persuadir a los demás para que reconozcan tu valor”, Jill Avery y Rachel Greenwald (Harvard Business Review, 2023).
La marca personal no solo afecta la percepción externa, sino también la interna, los colaboradores se sienten más motivados y comprometidos cuando pueden desarrollar sus propias marcas personales dentro de la empresa. Además, una empresa conocida por sus talentos destacados atraerá a profesionales altamente cualificados, creando un ciclo virtuoso de crecimiento y éxito. Google, por ejemplo, es conocida por promover la marca personal de sus empleados, lo que contribuye a su reputación como una empresa atractiva para trabajar.
De igual forma, una marca personal bien desarrollada facilita las conexiones y el networking. Los líderes con una presencia fuerte en plataformas como LinkedIn pueden establecer alianzas estratégicas y atraer oportunidades de negocio. La interacción constante y auténtica con otros profesionales del sector también ayuda a mantener a la empresa en el radar de los actores clave del mercado.
En definitiva, la marca personal es un superpoder, al fomentar y aprovechar las marcas personales de sus empleados, las empresas no solo mejoran su imagen y credibilidad, sino que también impulsan su capacidad para atraer y retener talento, y expanden sus oportunidades de negocio.
En un mundo donde la percepción lo es todo, invertir en la marca personal es una estrategia inteligente que puede llevar a las empresas a nuevos niveles de éxito.
Por Esmerarda Montero, PhD en comunicación social, experta en comunicación estratégica y CEO de Bright Podium.
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