En la era contemporánea de los negocios, la gestión de riesgos se eleva como el bastión de la sostenibilidad y la garantía de la vida empresarial en el futuro.

Anticipar y responder eficazmente a los riesgos, sean estos de origen natural o tecnológico, se torna imperativo para garantizar la continuidad operativa de las empresas y salvaguardar sus activos entendidos como el capital, la infraestructura, los datos, la reputación y, lo más importante, las personas.

Conocer a profundidad los objetivos del negocio y trabajar en una cultura corporativa con conciencia del riesgo que fortalezca las capacidades humanas, tecnológicas y físicas, darán luces sobre el nivel de riesgos que su negocio está dispuesto a tolerar.

Un plan integral de riesgos se construye desde las áreas operativas hasta las mesas directivas que toman las decisiones para así diseñar e implementar las medidas, según las vulnerabilidades de la organización.

Pasos para un plan exitoso

  • Identificación de los riesgos. En el ámbito empresarial implica una detallada exploración de los posibles escenarios adversos que podrían afectar la operatividad y la estabilidad de la organización. Este proceso abarca desde las amenazas naturales, como sismos o inundaciones, hasta los riesgos tecnológicos o cibernéticos.
  • Evaluación. Implica comprender a fondo los posibles escenarios que podrían impactar la operación de la empresa. Este análisis cuantitativo y cualitativo proporciona una base objetiva para priorizar los riesgos.
  • Priorización del riesgo. Se basa en determinar cuáles riesgos son más críticos, su probabilidad de ocurrencia de un riesgo y en el impacto que tendría en el logro de los objetivos si se materializa. Esto le permite a la organización, centrarse en abordar los riesgos más importantes y asignar recursos adecuadamente.
  • Tratamiento. Consiste en desarrollar estrategias y acciones para gestionar o mitigar los riesgos identificados, en cuatro enfoques: Aceptar el riesgo, si sus consecuencias son relativamente menores o si los costos de mitigación superan los beneficios; evitarlo, tomar medidas para eliminar la posibilidad de que el riesgo se materialice; mitigar el riesgo, implementar medidas para reducir la probabilidad de ocurrencia o el impacto de un riesgo.

Medidas de protección

Para garantizar la continuidad y el éxito de cualquier empresa se pueden tomar diferentes medidas y mitigar el posible riesgo.

Desde invertir en tecnologías de alerta temprana, tecnología antiincendios y estructuras resistentes a desastres garantizan la seguridad a largo plazo en la continuidad del negocio.

También contar con un seguro adecuado como escudo financiero que abarque los riesgos según el tipo de negocio, proporciona seguridad en tiempos de adversidad.

Y para respaldar los datos, realizar copias de seguridad regulares y almacenarlas en ubicaciones seguras y externas a las instalaciones de la empresa es una práctica esencial para garantizar la recuperación de la información vital.

Fortalecer capacidades

En octubre, cuando se conmemora el Día de la Reducción de Riesgos de Desastres, se hace un especial llamado de atención para forjar una cultura de resiliencia.

Como asesor y representante de la empresa privada ante el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), ha sido de vital importancia el fortalecimiento de capacidades a través del intercambio de experiencias y conocimientos para concientizar sobre la importancia de prevención y la gestión de riesgos.

La práctica de diversos ejercicios y simulacros le da la oportunidad a la sociedad de prepararse, probar sus planes y ampliar su capacidad de respuesta ante los eventos de desastres.

La próxima oportunidad la tendremos el próximo 25 de octubre en el Simulacro Nacional de Evacuación por Terremoto, organizado por el COE.

Estaremos, además, formalizando un acuerdo que lleva años entre TEDCAP y el COE, con la firma de la Iniciativa de Colaboración del Sector Público y Privado.

Estamos en el mismo barco para trabajar juntos hacia un mismo fin: mejorar la resiliencia del país y ser promotores de la prevención que sienta las bases para un crecimiento sostenible en un mundo que demanda compromiso colectivo, preparación y adaptabilidad.

Por Peter Bäckman.

El autor es experto en gestión de riesgos, asesor y representante del sector privado ante el COE. Fundador de TEDCAP, firma pionera del Programa de Resiliencia de Comunidad Corporativa (CCRP) y una de las 30 promesas de negocios FORBES 2023.