La semana pasada la empresa Codevi tuvo que cerrar temporalmente porque un grupo de personas penetró de forma violenta en sus instalaciones.
La crisis en Haití ha comenzado a poner en riesgo a las empresas ubicadas en la frontera domínico-haitiana. La semana pasada un grupo de haitianos irrumpió en las instalaciones de Codevi, una compañía de capital dominicano ubicada en la ciudad fronteriza Ouanaminthe (Juana Méndez), en territorio haitiano.
“Personas desaprensivas ingresaron al parque y crearon disturbios. Esas personas irrumpieron de manera abrupta en algunos de los depósitos de alimentos, destruyendo parte de sus instalaciones”, indicó la compañía mediante un comunicado.
Codevi forma parte de las empresas localizadas en la zona especial desarrollo fronterizo, una iniciativa mediante la cual República Dominicana ha intentado, sin mucho éxito, incentivar las inversiones en la región, caracterizada por altos niveles de pobreza, escasa inversión pública y, ahora, por constantes conflictos.
A pesar de los esfuerzos, la inversión en la frontera domínico-haitiana no prospera. Pese a que cientos de proyectos se acogieron a la ley de desarrollo fronterizo (28-01), que ofrece atractivos incentivos a los inversionistas, pocos prosperaron.
En el 2018, cuando habían transcurrido 17 años de aplicación de la ley, se habían aprobado cerca de 500 proyectos, pero sólo un poco más del 20% se encontraban en operación en ese entonces, según reseña un estudio del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD).
Otro estudio más reciente del organismo señala que luego de 20 años de vigencia la ley 28-01 expiró sin generar las inversiones y los empleos necesarios para transformar la realidad de las provincias fronterizas.
Hasta el 30 de junio de este año había instaladas 82 empresas en el territorio especial de desarrollo fronterizo, la mayoría de ellas en Montecristi, según los registros del Consejo de Coordinación de la Zona Especial de Desarrollo Fronterizo (CCDF). Aquí puede ver la lista.
Características de la frontera domínico-haitiana
El área fronteriza entre Haití y República Dominicana tiene una superficie de 10,823 kilómetros cuadrados (km²) y está compuesta por las provincias Pedernales, Independencia, Elías Piña, Dajabón, Monte Cristi, Baoruco y Santiago Rodríguez. Tiene una población estimada de 500,460 habitantes, de acuerdo a la Estrategia de Desarrollo de la Zona Fronteriza elaborada por el MEPyD.
Las principales actividades económicas de la región son la producción agropecuaria y el comercio binacional. El turismo sostenible, el sector logístico y las zonas francas se han identificado entre actividades económicas con mayor potencial de desarrollo.
Sin embargo, a pesar de que existen diversas oportunidades de negocio y de que algunos empresarios dominicanos y haitianos han intentado aprovecharlas, existen varios factores que desincentivan las inversiones privadas en la zona.
Estas provincias presentan un déficit de infraestructura de agua y saneamiento, riego, carreteras, puertos, aeropuertos, energía, conectividad digital, entre otros, señala el análisis del MEPyD.
“La zona fronteriza necesita más y mejores inversiones públicas para responder a las necesidades sociales, y para atraer y apalancar inversión privada, que es, en última instancia, la vía más efectiva para reducir de manera sostenida la pobreza”, señala el estudio.
Uno de los proyectos que se espera dinamice el territorio fronterizo es el plan de desarrollo turístico de Pedernales, una iniciativa de largo plazo mediante la que el Gobierno proyecta movilizar alrededor de 2,245 millones de dólares mediante alianzas público-privadas.