Moreno habló a propósito de su nuevo libro ¡Vamos! Siete ideas audaces para una América Latina más próspera justa y feliz
Por José Caparroso.- La agenda del expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Luis Alberto Moreno tiene de todo, menos la palabra retirado.
El colombiano, que fue ministro de Desarrollo Económico y embajador en los Estados Unidos, dice estar en un cierre del ciclo de su servicio público con su nuevo libro ¡Vamos! Siete ideas audaces para una América Latina más próspera justa y feliz, en el que expone las paradojas que existen en este lado del hemisferio, que se ha recorrido de punta a punta, donde las frustraciones conviven con explosión creativa, el patriotismo, la solidaridad y la esperanza.

“En Latinoamérica hay una intelectualidad alrededor del fracaso. Todo lo que sea negativo se vuelve intelectualmente atractivo. Quería contrastar esas visiones”, dijo Moreno en entrevista con Forbes.
Ahora, que es managing director de la banca de inversión Allen & Co LLC, una firma con sede en Nueva York, miembro de las juntas directivas globales de Dow Chemichal y de Nubank, así como del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia, de WWF y del Comité Olímpico Internacional, dialogó con Forbes en su paso por la Feria Internacional del Libro de Bogotá (FILBo), donde presentó su nuevo libro.
Hemos visto estallidos sociales en los últimos años en varios países de América Latina. Se ha armado un ambiente en sectores que dicen que hay que reiniciarlo todo ¿Cuál es la vía para resolver los problemas más profundos sin desconocer los avances que se han logrado?
Indiscutiblemente si uno mira los últimos 10 años, que pasó, venimos de la crisis financiera internacional, América Latina menos mal nos encontró con buenos balances fiscales, con bajos niveles de deuda, crecimiento, millones de latinoamericanos saliendo de la pobreza fruto de los buenos precios de los productos básicos.
Después nuestro crecimiento se fue ralentizando con una de las décadas con menos tasas de crecimiento. Súmale la pandemia, que fue un shock para el mundo,eso trae consigo una enorme frustración y problemas de salud mental. Por todo este tiempo se incubaron los problemas y esto los aceleró.
Hoy en día vemos en Chile al presidente de Gabriel Boric, quien se convirtió en un líder en el primer período del presidente Piñera, cuando había protestas de los estudiantes exigiendo menores costos de la educación superior y mayor calidad. Muchos eran estudiantes que en sus familias nadie había llegado a la universidad. Sabemos que la educacion es el único camino para salir de la pobreza. Eso se fue incubando y después vino lo que todos recordamos en el año 2019.
Ese sentimiento es el que lleva a Boric al Gobierno. Es muy temprano, pero si uno mira estos primeros dos meses, lo que ha tenido es todo tipo de problemas. Hay una gran pregunta si la Constitución cuando se vaya a un referendo va a ser aprobada o no. Le abono el hecho de que haya puesto un excelente Ministro de Hacienda. Lo que digo es que debemos detenernos a mirar esa idea de que esa idea que como en la biblia, se puede armar un nuevo mundo en siete días, eso no pasa. Lo que tenemos que ponernos es en las tareas.
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En su libro usted realza el potencial creativo que existe en la región ¿Qué rol puede jugar el emprendimiento digital y las compañías de base tecnológica en el crecimiento de la región?
Una de las cosas que disfruto hoy de mi trabajo y que más me llena de energía es la cantidad de emprendedores que encuentro todos los días en este espacio. Y empiezo a ver a Colombia cómo un país que, guardadas las proporciones, es un pequeño Israel en este espacio, aunque está lejos de estarlo.
Encuentro en estos emprendedores gente que tuvo buena educación, que estuvieron en distintos tipos de empleos y que están creando soluciones para la mayoría de los latinoamericanos, donde existen muchas complejidades, usando la tecnología viendo cómo hacer la vida de la gente más fácil.
Pensemos en algo como Rappi que le despacha a cualquier persona lo que pida a su casa. Los costos del comercio electrónico cada vez bajan más, ya no es algo para unos pocos sino que puede ser hasta para el más pobre.

Ahí hay unos emprendedores que tienen un enorme orgullo que están haciendo empresas que les resuelven los problemas a mucha gente, que generan empresas con visión global. Arrancan sus negocios pensando como llegar a varios países, tienen noción de mundo.
No están metidos por temas políticos, ni que están ahí porque heredaron un montón de plata, son emprendedores puros y hablan el mismo lenguaje del que está en Estados Unidos y Asia. Se han creado con una visión de empresa marcada por los fondos de capital de riesgo casi desde el primer día, pensando en cómo va a ser pública en el futuro.
Eso está creando un tipo de emprendedor que no hemos visto. Los valores que han llegado a tener Mercado Libre y Nubank, eso habla mucho de empresas que empezaron muy poco hoy tienen ese valor de mercado. Estamos en un momento en el mundo que ha castigado la valoración de muchas empresas, pero eso habla mucho de empresas que empezaron hace muy poco y que han alcanzado esas valoraciones, del espacio que van a ocupar.
El mayor reto que tienen es empezar a encontrarlos talentos suficientes para seguir creciendo, ahí hay un reto enorme para los países y para las empresas.
¿A qué se refiere con los líderes impredecibles que los países no deberían elegir?
Para el libro quería encontrar líderes políticos que han sido exitosos, pero que ya están alejados de la vida política, cuando la historia se empieza a escribir de otra manera.
Al expresidente de Brasil Fernando Cardoso le tocó un lío un tema financiero enorme, fue cuando sacó el plan real que estabilizó la economía financiera. Un sociólogo que fue capaz de aventurarse en la globalización, empezar procesos de privatización que eran muy difíciles, como Petrobras, que es la mayor empresa petrolera de la región.
Todo eso lo hizo sin tener mayorías en el Congreso, con enormes dificultades.
Al expresidente de México Ernesto Zedillo le tocó la crisis del tequila, con problemas de seguridad complejos. Fue capaz de enfrentar esa crisis con éxito, terminar posicionando a México en el mundo, abriendo mucho más su economía.
Al expresidente de Chile Ricardo Lagos que venía de gobiernos de concertación, generó un espacio para Chile en el mundo.
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Cuando uno mira el hilo conductor que había detrás de esos gobiernos, uno sabía para donde iba. Eso genera seguridad, confianza y el capital es lo más débil a lo impredecible, sale corriendo a cualquier costo.
Los nuestros son países que necesitan importar ahorro. Nosotros no tenemos los niveles de ahorro que tienen Europa, Estados Unidos o algunos países de Asia. Eso es muy importante para el crecimiento económico. Por eso la parte predecible es tan importante.
A veces nos referimos a América Latina como una sola cosa, pero existen fronteras que usted conoce muy bien ¿Qué hace falta para que haya una mayor integración regional, qué deje fluir los negocios y la convergencia de las políticas públicas?
Esa es una enorme frustración. El BID tuvo en su momento una especie de secretaría técnica del área libre de las Américas, se proyectaba una área de libre comercio de toda la región. Por todas las situaciones que tuvimos nunca se materializó.
Me puse en el ejercicio de contar cuantas instituciones para el comercio regional existen, hay miles de acuerdos que no convergen en las reglas. El empresario que quiere beneficiarse de eso tiene una maraña de reglas que no le permiten un mejor uso.
Con este mundo digital que estamos viendo, piensa que hubiera un mercado único digital, no de 50 millones de personas o de 110 millones de personas, sino de 670 millones, con el poder de compra que tiene la región sería un mercado súper importante. Pero habría que empezar a converger una cantidad de regulaciones.
Esa es una asignatura que tenemos pendiente. Nunca logramos ponernos de acuerdo, sino en pasos muy lentos. Ha habido momentos en el que algunos países empujan esto muchos, otros en que no. Vemos una oportunidad de lo que pasa en un mundo que vivió 30 años en bonos de paz producto de la caída del Muro de Berlín, de la globalización, de baja inflación. Ahora vamos a un mundo que se va a desconectar de Rusia y que se enfrenta a guerras comerciales.
Eso nos lleva a que todas las empresas deben replantear sus cadenas de suministro, lo cual es una enorme oportunidad para los países de la región para volcarnos en esto. Para hacerlo con éxito vamos a tener que acelerar las aptitudes para el siglo XXI, se alinean mucho más con el mercado laboral que viene.