La demanda de vehículos del lujo y premium ha aumentado en el mercado dominicano.

Con una población que ronda los 11 millones de habitantes, República Dominicana se ha convertido en un mercado clave para la importación de automóviles, con una tendencia creciente hacia los modelos de lujo, los cuales representan la quinta parte del mercado.

Al cierre del año fiscal 2023, el parque vehicular alcanzó las 5,810,888 unidades de diversos modelos y marcas, lo que representa un aumento del 6.3% respecto al año anterior, equivalente a la incorporación de 346,892 nuevas unidades.

Si bien el total de vehículos puede parecer modesto en comparación con países como México, que supera los 55 millones de unidades, o Argentina, con más de 15 millones, el panorama cambia al analizar el índice de motorización.

Este indicador, que mide el número de vehículos por cada 1,000 habitantes, coloca a República Dominicana en una posición destacada. Con 507 vehículos por cada 1,000 personas, la media isla caribeña se ubica en segundo lugar en la región, solo por debajo de Brasil con 566.

Lee también: Conoce la planta de autobuses eléctricos más grande de Asia

A pesar de contar con una población significativamente menor, el país, junto a Brasil, es uno de los únicos dos únicos destinos en América Latina que supera las 500 unidades por cada 1,000 habitantes. Dicho de otra forma, en el país hay un vehículo por cada seis personas. México, en tercer lugar, tiene una población que sobrepasa a la dominicana por más de 100 millones de personas y apenas cuenta con 537.8 unidades por el millar de habitantes. Desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital de España, se destaca que la tendencia ideal debería ser la reducción de la motorización, mientras que en República Dominicana, continúa en aumento.

Vehículos de lujo

Se estima que entre el 15% y el 18% del parque vehicular en República Dominicana está compuesto por vehículos clasificados como lujo o premium.

La diferencia fundamental entre ambos segmentos radica en el grado de exclusividad. Los vehículos de lujo están diseñados para ofrecer una experiencia altamente personalizada, con un énfasis en materiales y tecnología que pocos pueden igualar. En tanto que los vehículos premium, aunque también ofrecen altos estándares de calidad y tecnología, se producen en mayores volúmenes y están orientados a un mercado que busca lujo y desempeño.

Así, mientras que un Rolls-Royce o un Ferrari simbolizan el pináculo del lujo y la exclusividad, un Mercedes-Benz o Infiniti proporcionan una experiencia de alta calidad y sofisticación a un público más amplio, demostrando que el lujo y la excelencia pueden encontrarse en distintos niveles del mercado automotriz.

Otra cifra interesante es que un significativo 91% de los vehículos han sido fabricados antes de 2014, reflejando una notable antigüedad en el parque automotor del país. Estos datos ilustran la coexistencia de una creciente presencia de vehículos de lujo con una flota generalizada de automóviles de mayor antigüedad, evidenciando las desigualdades en el acceso a tecnología automotriz moderna.

Según datos del Banco Central, el índice mensual de actividad económica descendió del 6.3% al 0.4% entre 2022 y 2023. No obstante, las importaciones de vehículos de lujo crecieron un 16.14% en el mismo período, evidenciando una desconexión entre la economía general y el segmento de lujo.

Cada vez es más común encontrarse con marcas de lujo como Ferrari, Lamborghini, Land Rover, Lotus y Aston Martin en las principales avenidas de la capital dominicana.

Ese fenómeno es particularmente notable dado el contexto económico de aumento en las tasas activas, que pasaron del 7.9% en enero de 2022 al 11% en enero de 2023. Aun con estos cambios, el mercado de vehículos nuevos en general mostró un crecimiento del 76% durante el mismo período, mientras que el segmento de lujo creció un 22%. Este aumento en el segmento “alta gama” sugiere que el mercado podría continuar su expansión sostenida en los próximos cinco años, especialmente tras la reciente conclusión del período electoral, que suele generar incertidumbre en los consumidores, explican a Forbes desde Santo Domingo Motors, distribuidores exclusivos de marcas como Infiniti y Cadillac.

De hecho, la compañía reintrodujo la marca Cadillac en abril de 2023 y, hasta la fecha, ha importado cerca de 225 unidades de las más de 1,754 que se contabilizan de manera formal. En declaraciones a Forbes, la portavoz de Santo Domingo Motors destacó que "la reintroducción de Cadillac ha sido muy exitosa, y la demanda ha superado nuestras expectativas iniciales".

Datos de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) indican que en República Dominicana circulan más de 130,795 vehículos “alta gama”, de los cuales unos 92,684 son premium como Lincoln, Tesla, Porshe o Volvo, y 740 son catalogados como de lujo, entre las que destacan Maserati (381), Ferrari (138), Bentley (64) o Lamborghini (64). De estas marcas figuran emblematicos “ejemplares” como el Bentley Bentayga Speed 4WD, que puede superar US$$320,000, el Lamborghini Huracán LP 640-4 STO AWD 2023, que puede oscilar los US$330,000 – US$350,000, o el Ferrari SF90 Spider AWD que puede alcanzar los US$670,000.

En cuanto a la marca Infiniti, que figura entre las 10 marcas premium con mayor cantidad de unidades, los datos muestran una duplicación en las ventas en 2023 en comparación con los dos años anteriores. "La renovación de nuestro portafolio de productos ha generado un interés renovado en la marca. Los consumidores dominicanos están respondiendo positivamente a las mejoras en tecnología y diseño que hemos implementado", agregó la portavoz.

Perfil de los compradores

El perfil típico de los compradores de vehículos de lujo en República Dominicana incluye empresarios, ejecutivos y profesionales de alto nivel que buscan no solo estatus, sino también tecnología avanzada, confort y seguridad. Sin embargo, desde Santo Domingo Motors señalan que se ha observado una creciente diversificación en el perfil de los clientes. Un número cada vez mayor de consumidores jóvenes y de sectores emergentes está mostrando interés en los vehículos de lujo, atraídos por la innovación, el diseño y la experiencia de manejo.

Este interés en la tecnología avanzada es consistente con la tendencia observada en el mercado global. No obstante, el mercado de vehículos de lujo enfrenta desafíos significativos. La inminente reforma fiscal anticipada por las autoridades podría impactar la dinámica del mercado, advierten desde Santo Domingo Motors. Además, la alta competitividad derivada de la introducción de nuevas marcas de lujo del mercado asiático, que aún no han llegado a República Dominicana, plantea una amenaza para los actores establecidos.

Mercado diverso

Echemos una mirada al panorama general del mercado. Desde el Grupo Unido de la Industria Automotriz de la República Dominicana (Guía-RD) establecen que el crecimiento económico de República Dominicana se ha dado de forma desigual entre el mercado formal y el informal, teniendo este último mayor impulso. Esta dispar evolución ha provocado que más del 60% (60.5%) de los vehículos que circulan por el país tengan más de 15 años de antigüedad. De hecho, desde la Asociación Nacional de Agencias Distribuidoras de Vehículos (Anadive), agregan que el 80% de los vehículos que importa el país son usados.

Aun así, el sector aporta anualmente alrededor de 430 millones de dólares a la economía dominicana, lo que representa el 14% de todos los ingresos que recibe la Dirección General de Aduanas, señala un informe de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Santo Domingo.

La recaudación total por concepto de vehículos de motor solo en 2023 ascendió a RD$23,567.4 millones, lo que representa un incremento de RD$2,207.1 millones en comparación con el año anterior, según datos de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII). Desglosando los conceptos, el recaudo por la emisión de la primera placa fue el mayor aporte, con RD$19,334.4 millones, seguido por la renovación de marbetes, que generó RD$2,691.2 millones. El impuesto sobre las emisiones de CO2 aportó RD$1,401.7 millones, mientras que el cambio o renovación de placas sumó RD$77.6 millones. Además, el recaudo por duplicados de matrículas alcanzó RD$61.7 millones y las transferencias de vehículos generaron RD$0.6 millones. En la última década, las recaudaciones del sector vehicular han superado los RD$155,114.9 millones.

En 2021, el sector automotriz dominicano ocupó el primer lugar en el ranking de los 10 renglones productivos con mayor impacto recaudatorio para Dirección General de Aduanas (DGA) con RD$25,880. A la DGII, le pagó RD$18,179.2 millones, para un aporte total al fisco de RD$44,060 millones.

Crecimiento

De acuerdo con una publicación de la Oficina Económica y Comercial de la Embajada de España en Santo Domingo, en la actualidad, la compra de nuevos vehículos ha mostrado una variación positiva, mientras que la adquisición de automóviles usados ha sufrido una reducción.

Solo en 2022, la demanda de vehículos nuevos aumentó un 50% respecto al año anterior. Para el 2023, el total de vehículos registrados en el parque vehicular de República Dominicana ascendió a 5,810,888. De este total, las unidades con año de fabricación de más de 5 años representan el 89.3%. Mientras, la cantidad de vehículos correspondientes a 5 años o menos de antigüedad o fabricación, rango del 2020-2024, representa el 10.7%

De manera más específica, el número total de automóviles registrados asciende a 1,122,336 unidades. De estos, solo el 0.1% fueron fabricados en 2024, el 0.2% en 2023, el 51.3% entre 2001 y 2022, y el 48.4% corresponde a vehículos fabricados en el año 2000 y antes.

Sin embargo, el análisis detallado de las estadísticas revela una diversificación notable en las marcas que ingresan al mercado, donde figuran “novedades” como Changan con más de 5,000 unidades, Jetour con 623 o Bestune con 404.

Wendy Capellán, directora ejecutiva del Grupo Unido de la Industria Automotriz de la República Dominicana (Guía-RD), ha señalado en el pasado que “República Dominicana es un país con escasas normativas que regulen el sector automotriz, lo que permite la importación tanto de vehículos nuevos como usados, sin que se apliquen de manera eficiente los filtros establecidos por la ley”.

En ese sentido, Luis Taveras, vicepresidente de la Junta Directiva Nacional de la Asociación Nacional de Agencias Distribuidoras de Vehículos (Anadive), agrega que la introducción de vehículos de menor costo ha reducido las recaudaciones aduaneras. Esta disminución en los ingresos públicos es un problema que, según él, requiere una revisión del marco regulatorio actual. “El Estado debe adecuar las normativas y establecer un sistema de inspección técnica más riguroso para asegurar que los vehículos importados cumplan con los estándares de calidad y seguridad”, afirma.

Para las empresas dedicadas a la importación y comercialización de vehículos, la situación presenta tanto retos como oportunidades. En cuanto a las empresas dedicadas a la importación y comercialización de vehículos, Taveras indica que deben adaptarse a los cambios del mercado global. “La competencia está aumentando, y las empresas locales tienen que renovarse constantemente para mantener su competitividad. Esto implica transformar las estrategias comerciales y mejorar los servicios que ofrecen”, comenta.

Según la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), en la República Dominicana hay 608 empresas y personas autorizadas para la importación y comercialización de vehículos nuevos y usados. No obstante, se estima que miles de entidades no autorizadas también están operando en este sector, lo que plantea serias preocupaciones sobre la legalidad y la regulación en el sector automotriz del país.

Para abordar esta situación, el presidente Luis Abinader promulgó el Decreto 420-23 el 18 de septiembre del año pasado. Este decreto establece un reglamento para el Registro Nacional de Vehículos de Motor y Remolques, con el objetivo de regular los procedimientos de registro, emisión, renovación y revocación de licencias, así como la clasificación de placas, en cumplimiento con la Ley 63-17 de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial.

Mientras tanto, Taveras recomienda a la población que compre a través de los concesionarios y dealers formalmente organizados, ya que el representante autorizado de cada marca es quien debe garantizar la calidad y seguridad de la mercancía.

Esta recomendación es crucial en un mercado donde la proliferación de nuevas marcas y modelos ha aumentado la necesidad de verificar la autenticidad y la conformidad de los vehículos con los estándares establecidos.

La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) ha publicado en su portal web una lista de empresas y personas físicas con licencias activas para la importación y comercialización de vehículos de motor, lo cual permite identificar a los actores legales del mercado y evitar transacciones con entidades no autorizadas.

Cambios

En conversación con Forbes, Taveras destacó el impacto de nuevas marcas de vehículos en el mercado automotriz dominicano, las cuales han afectado las ventas de marcas tradicionales debido a su atractivo tecnológico y su menor costo.

“El interés en estas nuevas marcas se debe en gran parte a las innovaciones tecnológicas que ofrecen, las cuales han cautivado especialmente al público joven”, comenta Taveras.

Otro factor que ha contribuido al auge de estas nuevas marcas es el respaldo del sector financiero. Pues, algunos bancos ofrecen periodos de gracia de hasta 6 meses antes de comenzar a pagar y financiamiento total con plazos de 5 a 7 años.

Taveras concluye destacando  que el futuro y la sostenibilidad del sector automotriz dependen de una colaboración eficaz entre el Estado y las empresas del sector. “Es esencial que los actores públicos y privados se pongan de acuerdo, establezcan alianzas, y trabajen en la eficiencia de los servicios y controles”, sostiene.

Para que el mercado pueda albergar una variedad de marcas y satisfacer la demanda, enfatiza la necesidad de que el Estado proporcione garantías que respalden la sobrevivencia de las empresas organizadas. A su vez, estas empresas deben garantizar a los clientes la protección de sus inversiones. “Siempre que el Estado disponga de garantías que favorezcan la supervivencia de las empresas organizadas, y que estas a su vez garanticen a los clientes sus inversiones, podremos coexistir con tantas marcas como el mercado demande”, señala Taveras.

Es así como expansión del mercado automotriz en la República Dominicana, impulsada por la llegada de nuevas marcas y modelos de vehículos, está generando un panorama complejo tanto para el Estado como para las empresas dedicadas a la importación y comercialización de automóviles.

Categorización

En 2023, las motocicletas encabezaron el crecimiento del parque vehicular con 217,314 nuevos registros, lo que representa un incremento del 7.1% en comparación con el año anterior. Les siguen los jeeps, con 57,179 nuevas unidades (9.2% de aumento), y los automóviles, que sumaron 36,661, mostrando un crecimiento del 3.4%. A diciembre de 2023, el 56.5% del total de vehículos registrados correspondía a motocicletas, el 19.3% a automóviles, el 11.7% a jeeps, el 9.0% a vehículos de carga, y el 3.6% restante se distribuye entre autobuses, maquinaria pesada, volteos y otros.

En el caso de los automóviles, el parque vehicular alcanzó las 1,122,336 unidades. De estas, el 0.1% fueron fabricadas en 2024, el 0.2% en 2023, el 51.3% entre los años 2001 y 2022, y el 48.4% corresponde a vehículos fabricados en el año 2000 o antes.

Los jeeps, por su parte, sumaron 678,470 unidades registradas. El 0.9% corresponde a vehículos fabricados en 2024, el 3.3% en 2023, el 82.1% entre 2001 y 2022, y el 13.7% restante a modelos fabricados en 2000 o antes. En cuanto al origen de los vehículos registrados en 2023 (excluyendo motocicletas), el 61.0% proviene de Japón, el 14.0% de Corea del Sur, el 11.7% de Estados Unidos, el 6.5% de Europa y el 6.8% de otros países.

Del total de automóviles, el 65.1% son de origen japonés, siendo Toyota y Honda las marcas predominantes, con una participación del 29.6% y 16.7%, respectivamente. El 17.7% de los automóviles son de origen surcoreano, destacando Hyundai con el 11.7% y Kia con el 5.7%. Los automóviles europeos representan el 8.7%, siendo Volkswagen (1.9%) y Mercedes-Benz (1.4%) las marcas más significativas. El 8.5% restante lo constituyen automóviles de origen estadounidense y otras regiones, con una participación del 7.0% y 1.5%, respectivamente.

Por Joan Sebastian