La costa de Bayahíbe no le pide nada a Punta Cana. Este destino ha sido redescubierto por viajeros que buscan nuevas experiencias.
Cuando pensamos en vacacionar en una playa esperamos aguas azules y una suave arena, pero Bayahíbe, muy cerca de La Romana, es un destino que roba suspiros no solo por ser un pueblo, sino porque sus costas están rodeadas de aguas prístinas que no le pide nada a Punta Cana.
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Se trata de un colorido pueblo pesquero con múltiples playas en sus costas, una de las más reconocidas es Playa Dominicus y Playa Bayahíbe, con exuberante vegetación, aguas cálidas poco profundas y sin mucho oleaje que se entremezclan con cuevas taínas, así como el Parque Nacional Cotubanamá.
Las actividades turísticas de las que pueden disfrutar los viajeros en Bayahíbe van desde paseos en catamaranes, buceo y esnórquel para nadar entre una infinidad de peses de colores, o disfrutar del avistamiento de especies, como sus abundantes mariposas de colores.
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Otro imperdible en Bayahíbe es su Faro, ubicado en la playa del hotel Iberostar Bayahíbe, desde donde tedrás una impresionante vista; así como la posibilidad de ir a las islas Catalina y Saona, esta última con playas vírgenes y arena fina y blanca.
Bayahíbe es una excelente opción para relajarte recostado en sus suave arena o disfrutando de alguna actividad acuática que te permita alejarte de la cotidianeidad y sumergirte en la aventura.
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