Novedosas herramientas, desde la inteligencia artificial hasta la realidad aumentada, transforman la manera de construir, promocionar y vender propiedades inmobiliarias.

La aplicación de la tecnología en los procesos relacionados al sector inmobiliario y de la construcción está ya tan arraigada que cuenta con su propio término: proptech, una palabra que en la práctica combina las “propiedades” y las “tecnologías”.

En la actualidad, en República Dominicana, estos avances incluyen una serie de soluciones y servicios que están transformando la dinámica de compra y venda en bienes raíces, así como la forma en la cual se administran los inmuebles. Pero esa es solo la punta de iceberg.

Las denominadas proptech también abarcan temas relacionados con los materiales de construcción, herramientas de planificación y evaluación de proyectos. Esto toma relevancia en el ámbito local partiendo de que, desde 2012 hasta 2022, la inversión extranjera en el sector inmobiliario ascendió a más de 4,759 millones de dólares, de acuerdo con datos del Banco Central de la República Dominicana (BCRD).

También puedes leer: Construcción en el sector turístico evoluciona hacia la sostenibilidad

Esta industria ha sido una de las protagonistas del crecimiento económico de este país, acumulando alrededor del 15% del total del ingreso de divisas en ese período. De hecho, las nuevas herramientas digitales permitieron que, incluso en la pandemia, se presentaran cifras rentables de ventas.

Desde la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) detallan que el valor tasado en 2020 ascendió a más de RD$43,960 millones en comercio de edificios de apartamentos, unos RD$336 millones en habitaciones turísticas y alrededor de RD2,513 millones solo en viviendas. Son montos donde no se incluyen las transacciones que involucraron aparta hoteles, donde se movilizaron RD$26 millones o aparta estudios, donde esa cifra rondó los RD$3 millones.

Innovaciones

Es en ese sentido donde la adaptación digital es vital para el éxito. Alberto Bogaert, especialista en mercadeo y ventas de proyectos inmobiliarios, así como presidente de la Asociación de Agentes y Empresas Inmobiliarias (AEI), sostiene que la pandemia actuó como un catalizador para la adopción de tecnología en el sector inmobiliario.

La crisis sanitaria no solo ha acelerado la implementación de herramientas digitales, sino que también ha consolidado su permanencia en el mercado. "Durante la pandemia, los agentes inmobiliarios que pudieron dominar la tecnología tuvieron un desempeño notablemente exitoso", afirma Bogaert. Esta situación ha llevado a una normalización del proceso de comercialización digital, permitiendo cerrar negocios sin la necesidad de encuentros presenciales.

Datos del ProDominicana muestran como en 2020, a pesar de la crisis sanitaria, las inversiones en el sector inmobiliario presentaron un crecimiento interanual de 3%, seguido de un 18% un año después. Estas herramientas, para el presidente de la AEI permiten un cambio de paradigma, donde la geografía ya no es una barrera para las transacciones inmobiliarias.

"Hoy en día, puedes vivir y trabajar en un lugar y vender propiedades en otro sin problemas, todo gracias a la tecnología digital", comenta. Este fenómeno ha democratizado el acceso al mercado, permitiendo a agentes inmobiliarios operar a nivel global con relativa facilidad.

Uso de la inteligencia artificial

Reyna Echenique, consultora legal inmobiliaria y fundadora de Echenique Group cita el papel de la IA (Inteligencia Artificial) en la focalización de posibles clientes y en la creación de contenido valioso en medios digitales para el sector inmobiliario. Desde la redacción de artículos hasta la segmentación de audiencias en las redes sociales, la IA está revolucionando la forma en que se comunica y promociona en este sector.

Asimismo, la IA es útil en el proceso de cualificación de clientes potenciales. "Las preguntas que formulamos a la inteligencia artificial nos ayudan a obtener información crucial para atraer al público adecuado y calificar a los clientes", explica. Esta capacidad de precalificación ahorra tiempo y recursos, permitiendo a los agentes inmobiliarios centrarse en aquellos compradores con mayor probabilidad de cerrar un trato.

H. Michael Heuser, experimentado profesional en bienes raíces de la multinacional Coldwell Banker Prime Realty, detalla el impacto del Customer Relationship Management (CRM) en la industria inmobiliaria global. "El CRM ha revolucionado la forma en que conectamos con inversionistas extranjeros", afirma.

En el caso específico de la empresa que representa, la herramienta está diseñada para la operación y conexión de más de 3,000 oficinas en todo el mundo. Con más de 100,000 agentes en su red global, el CRM ha permitido una comunicación directa y una colaboración eficiente entre las oficinas, facilitando la búsqueda y promoción de propiedades dominicanas a nivel internacional.

"Nuestro CRM es una herramienta innovadora que nos permite conectarnos con una amplia red de inversionistas en todo el mundo. Podemos mostrarles lo que tenemos disponible de manera rápida y eficiente", dice Heuser. Pero el poder del CRM va más allá de mostrar propiedades. Permite una comunicación personalizada con los inversionistas extranjeros.

"Ha permitido cerrar transacciones de manera más rápida y eficiente que nunca antes", comenta. "Al conectar instantáneamente a los inversionistas con propiedades locales, estamos acortando significativamente el tiempo de venta y maximizando el retorno de inversión para nuestros clientes", agrega.

Es así como, desde el uso de páginas web y videos de propiedades hasta la implementación de CRMs para la gestión eficiente del trabajo, la tecnología se ha infiltrado en cada aspecto de la industria inmobiliaria. Incluso, se destaca la realización de presentaciones de proyectos de forma digital a través de plataformas como Zoom. En un mercado cada vez más globalizado, la capacidad de conectar rápidamente a los extranjeros con propiedades locales es crucial para el éxito en el sector inmobiliario.

Este trabajo es una colaboración especial del periodista Joan Sebastian (1 de 3)