La innovación en la región abarca una amplia gama de áreas, se está enfocando en soluciones concretas y se ha expandido hacia todos los países, considera la CEO de BID Lab, Irene Arias Hofman.

La innovación en América Latina y el Caribe está en constante expansión, abarcando cada vez más países y áreas de actividad mediante el desarrollo de iniciativas con proyección global que buscan abordar los desafíos más apremiantes de la región en ámbitos como el medio ambiente, la salud, la tecnología y otros.

Esta es la perspectiva de la CEO de BID Lab, brazo del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo que impulsa proyectos innovadores, Irene Arias Hofman, quien conversó con Forbes Dominicana durante las asambleas de gobernadores del organismo que se efectuaron en marzo pasado en República Dominicana.

“El ecosistema de innovación en la región ha despegado; ha habido un gran salto en los últimos cinco años”, asegura la ejecutiva, quien dirige el organismo hace más de seis años.

Solo en el 2023, BID Lab aprobó 71 proyectos por un valor de 93,37 millones de dólares (mdd), alineados con cambio climático, género y diversidad, según consta en su informe final del año.

Incursión en nuevos sectores

Irene destaca que los emprendedores latinoamericanos están incursionando en áreas como deep tech (tecnologías profundas), que son empresas basadas en un descubrimiento científico o en una innovación de ingeniería significativa.

El estudio Deep tech: la nueva ola, publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el año pasado, registra 340 empresas emergentes de deep tech en Latinoamérica. El valor del ecosistema se estima en 8,000 mdd.

Estas startups se distribuyen en unos 14 países, principalmente en Argentina, Brasil y Chile. El estudio señala que en los próximos años México, Colombia y otros países también tendrán una participación relevante en el sector.

La mayoría de las empresas deep tech pertenecen a las ramas de biotecnología, que representan el 61 %, e inteligencia artificial (11%) . El resto se distribuye en nanotecnología, tecnología limpia, movilidad avanzada, robótica, tecnología de la salud, entre otros sectores.

“Ha habido un gran salto en este sector”, subraya Irene, quien menciona casos particulares como el desarrollo de soluciones para la detección temprana del alzhéimer, protección de la biodiversidad o mejora la productividad del sector agrícola.

“Estamos pasando de compañías que daban una respuesta muy general a un problema a soluciones mucho más precisas”, destaca.

Sin embargo, Irene precisa que todavía las innovaciones se concentran mucho en las tecnologías financieras (fintech), software como servicio o en los modelos de negocio B2B (business to business).

Diversificación por países

Irene señala que en la actualidad también existe mayor diversificación geográfica de la innovación. Refiere que antes más del 90 % de los proyectos se concentraba en unos cinco países y ahora se ha expandido a toda región, incluyendo naciones pequeñas.

Oportunidades para seguir innovando

La CEO de BID Lab considera que todavía hay mucho espacio para la innovación en Latinoamérica. Identifica oportunidades en las áreas como educación y salud. Destaca también que el Grupo BID tiene interés en proyectos de bioeconomía que se enfoquen en la protección de la Amazonía.

Otro segmento interesante es la economía plateada, que consiste en el desarrollo de iniciativas para mejorar la calidad de vida de los adultos mayores. Irene plantea que urge desarrollar servicios innovadores que respondan a las necesidades de este segmento de la población.

En el 2022 la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estimó que en la región viven 88.6 millones de personas mayores de 60 años, lo que representa el 13.4% de la población. Esta proporción alcanzará el 16.5% en 2030 y el 25.1% (193 millones) en el 2050, prevé el organismo.

El envejecimiento es un asunto de alta prioridad, que requiere acciones urgentes en varias esferas, señala el informe del organismo Envejecimiento en América Latina y el Caribe: Inclusión y derechos de las personas mayores.

¿Cómo BID Lab impulsa la innovación?

BID Lab moviliza financiamiento, conocimiento y conexiones para apoyar el emprendimiento en etapa temprana, fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías, activar mercados innovadores y dinamizar sectores existentes.

“El Grupo BID es la única organización multilateral que cuenta con un brazo exclusivamente dedicado a la innovación en etapa temprana a nivel regional”, explica una hoja informativa del organismo.

El ticket promedio de un proyecto oscila entre los 800.000 dólares y un millón de dólares, partiendo de un monto no reembolsable de 150.000 dólares.

BID Lab utiliza una amplia gama de instrumentos (reembolsables y no reembolsables) con tolerancia al riesgo para apoyar la innovación en etapas tempranas.

En la actualidad, su cartera de venture capital incluye 53 fondos activos que llegan a más de 850 empresas de diversos sectores y países de la región, 60 % de los cuales son de los menos desarrollados.

Hasta marzo de este año su cartera de capital directo tenía 23 inversiones activas, el 60% con mujeres cofundadoras.

Desde su creación en 1993, ha financiado cerca de 3,000 operaciones en 26 países de la región, desplegando más de 2.200 mdd de financiación directa y movilizando cerca de 8, 000 mdd de terceros.