Ejecutivos de Cap Cana, CEPM y Cormidom hablaron sobre el rol del sector privado en la prevención y gestión de riesgos de desastres.

Los fenómenos climáticos extremos ocupan el segundo lugar entre los principales riesgos que más preocupan a expertos, empresarios, gobiernos y sociedad en general, según el último Informe de Riesgos Globales 2022 del Foro Económico Mundial.

En general, los riesgos ambientales y los relacionados con el cambio climático representan la mitad de las 10 amenazas globales más preocupantes para los próximos diez años.

Muchas empresas son conscientes de que los fenómenos climáticos y otros peligros pueden afectar sus operaciones y deciden tomar acción con antelación para responder de forma adecuada ante cualquier hecho inesperado.

Durante el foro sobre sostenibilidad empresarial en Centroamérica y República Dominicana realizado el viernes pasado en el país por la Integración Centroamericana por la Responsabilidad Social Empresarial (Integrarse), la Red Nacional de Apoyo Empresarial a la Protección Ambiental (ECORED) y otras entidades, ejecutivos de tres empresas locales contaron algunos aspectos de sus planes de prevención y gestión de riesgos de desastres.

El CEO del Consorcio Energético Punta Cana-Macao (CEPM), empresa que genera, transmite, distribuye y comercializa energía en la zona turística de Punta Cana-Bávaro y Bayahíbe, Roberto Herrera, explicó que, ante algún desastre, su objetivo principal es restablecer el servicio a la mayor brevedad posible.

Para eso se han enfocado en invertir en tecnologías, en garantizar el almacenamiento el combustible (por citar algunos ejemplos) para que ante una tormenta, un huracán u otro evento todos sus clientes recuperen el servicio eléctrico en menos de 48 horas.

El CEO de Cap Cana, un exclusivo destino turístico inmobiliario y hotelero ubicado en la costa Este de República Dominicana, Jorge Subero, explicó que su estrategia ha consistido en crear conciencia en la zona sobre los riesgos y en la planificación.

Subero destacó que todo el destino, cuyas playas con frecuencia son arropadas por el sargazo, se ha desarrollado en base a un máster plan que permitido ha que todo se construya en el lugar correcto. Las infraestructuras de Cap Cana incluyen campos de golf, hoteles, restaurantes, sistemas de abastecimiento y manejo de agua, entre otras.

A través de esa planificación hemos podido mitigar muchas cosas que pudieran suceder…Cuando tú tienes una planificación y una educación entonces puedes tener un complejo como Cap Cana…”, expuso Subero.

La vicepresidente de Asuntos Gubernamentales de la Corporación Minera Dominicana (Cormidom), empresa que maneja una de las principales operaciones mineras del país, con una concesión de alrededor de 3,400 hectáreas, Elizabeth Mena, indicó que también en su caso la planificación es uno de los ejes estratégicos para la prevención y gestión de riesgos de desastres.

Mena refirió que en el evento reciente en el que dos mineros se quedaron atrapados en la mina Cerro de Maimón debido a un derrumbe la planificación fue uno de los ejes estratégicos para que el rescate, después de diez días, se llevara a cabo de forma exitosa.

Ante un incidente como ese Cormidom tenía todos los riesgos calculados. Desde el primer momento se sabía quiénes estaban atrapados, qué estaban haciendo en ese momento, el lugar específico donde que estaban, cuáles eran todas las vías posibles de rescate, todo lo que podía ocurrir en el proceso y las diferentes alternativas en caso de que algo fallara, en fin, todo estaba planificado desde el primer día que la empresa decidió implementar el modelo de minería subterránea, explicó Mena.

Los ejecutivos de CEPM, Cap Cana y Cormidom participaron en el panel Rol del sector privado en la prevención y gestión de riesgos de desastres, que fue moderado por Rafael Izquierdo, vicepresidente ejecutivo de Grupo Universal.