Para conocer cuáles son esas preocupaciones más comunes que ‘atacan’ a los CEOs y cómo logran gestionarlas a tiempo, Forbes consultó a cinco emprendedores
Por Camila Bernal Durán.- La salud mental en el emprendimiento es un tema que se ha vuelto recurrente en el ecosistema y del que, dicen los mismos emprendedores, ya era necesario hablar. Estudios han detallado que en el proceso de creación y consolidación de una startup, un emprendedor puede trabajar entre 60 y 70 horas a la semana. Esto, sumado a los retos propios del mundo cambiante en el que vivimos, puede terminar generando situaciones de estrés extremo.
Un estudio realizado por Endeavor México reveló que hay rasgos propios en la personalidad de los emprendedores como sentido de motivación impulsado por los logros, autonomía y sobreexigencia, que pueden aumentar las probabilidades de sufrir problemas de salud mental.
Para conocer cuáles son esas preocupaciones más comunes que ‘atacan’ a los CEOs y cómo logran gestionarlas a tiempo, Forbes consultó a cinco emprendedores de las startups más relevantes del país quienes hablaron de sus temores y entregaron consejos para quienes pasan por la misma situación.
Vicky Ricaurte
CEO y fundadora de Arukay

Como parte de su camino como emprendedora, Ricaurte ha decidido evitar la palabra miedo reemplazándola por ‘reto’. Así, cuenta, su principal reto a nivel interno en Arukay ha sido mantener una cultura organizacional alineada con lo que quiere que refleje su empresa. “Queremos que el equipo esté en constante aprendizaje y para ello se requiere promover en cada persona una mentalidad de crecimiento”.
Para superar ese reto se enfocaron en cuatro pilares e implementó como regla que todos los que entren a su equipo sean: smart, nice, driven y creative. “Por smart, queremos una persona curiosa intelectualmente; nice, porque queremos buenos seres humanos; driven, porque deben creer en nuestro propósito y llevarlo al siguiente nivel; y creative, por personas que siempre estén innovando”.
En ese camino, decidió volcar a Arukay a una empresa 100% remota, lo que amplía su posibilidad de contratar talento sin importar la geografía.
Tarek El Sherif
CEO y cofundador de Zinobe

El CEO de esta fintech resume en tres sus principales preocupaciones en el día a día: el reto de encontrar talento correcto, que “conecte con los ambiciosos objetivos que tenemos”; el competitivo panorama en el que se mueve la industria fintech en Latinoamérica; y los cambios regulatorios que siempre llegan a cambiar las reglas de juego. En este último punto, explica, a la región aún le queda mucho camino por recorrer “y los pasos que los legisladores han dado no siempre han protegido la innovación en productos y servicios financieros que promovemos desde el mundo fintech”.
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Ante esto, ha optado por no asumir solo el peso de esas situaciones y se ha rodeado de personas que asesoren correctamente a la compañía. “Para el tema de los cambios regulatorios y del competitivo panorama de la región, buscamos una red de asesores expertos que nos mantienen informados de cada tendencia”, cuenta.
Gigliola Aycardi
Cofundadora de Bodytech

En el ámbito más personal, la empresaria explica que uno de sus mayores miedos es perder la noción de la realidad y quedarse en las ideas iniciales sin evolucionar. “Es un miedo característico de todo emprendedor, pues el mundo va cambiando y si no evolucionamos con él podemos quedarnos relegados y perder el valor que teníamos al comienzo para nuestros usuarios”, explica.
Con los años, descubrió que una buena forma de gestionar ese temor era aprendiendo todos los días algo nuevo, para refrescar las ideas. Estar al día con las tendencias, viendo de cerca los problemas que tienen los consumidores y participar en foros u otros espacios de aprendizaje son acciones que también la han ayudado. “Cuando creas un negocio ofreces una promesa a tus usuarios y a tu equipo y hay un compromiso grande por cumplirla”, detalla, “el miedo radica en perder el enfoque y dejar de lado lo que prometimos, que al final es la esencia de la marca”.
Andrés Barreto
Fundador de Grooveshark, Socialatom Group, Pulsosocial y Onswipe

Barreto es contundente: trabajar en lo incorrecto es su principal miedo. “Tener mucho movimiento sin progreso y crear un embudo de actividades en donde no se consigan objetivos específicos, esto genera que fácil uno esté siempre ocupado y que todo se sienta urgente. Sin embargo, estar metido en ‘el corre y corre’ y el trabajo a ‘pura fuerza bruta’ es desgastante y puede ser que un problema que parecía fundamental, realmente no era donde tenía que estar poniendo mi atención”, agrega.
Este temor, cuenta, lo trabaja volviendo siempre a recordar cuál es el objetivo real de la empresa y cuestionándose cuáles son los indicadores que realmente debe atender. Cómo empodero a mi equipo para que sean ellos quienes nos lleven allí, yo solo digo a donde vamos y confío en ellos y en que nos van a llevar a ese punto”.
Jessica Tabares
COO y cofundadora de Asiste

“En este camino [de emprender] los miedos y ansiedades van cambiando en cada etapa y es importante hacerse amigo del hecho que siempre nos van a acompañar en este camino y cualquier otro que escojamos”, menciona.
Ser cofundadora de una empresa tecnológica, explica Tabares, trae consigo miedos y ansiedades por defecto. El exceso de incertidumbre, la ansiedad de querer siempre tomar la decisión correcta, la responsabilidad de dar siempre lo mejor de sí mismo son algunos de los que destaca. “Estos factores hacen de este camino como emprendedores uno de los caminos más desafiantes, felices, ansiosos y emocionantes que existen”.
Para gestionar estos temores, Tabares confía plenamente en su proceso profesional y se apoya en el consejo de quienes ya han pasado por este camino. “Con la pasión de quien no tiene un plan b, teniendo certeza de que no hay reto sin enseñanza y viendo eso desde una posición de ventaja, porque como emprendedores nunca dejaremos de aprender”.