Los subagentes bancarios se convierten en aliados principales de las entidades financieras para facilitar las transacciones de sus clientes.
Por Felivia Mejia
Las transacciones financieras realizadas a través de los subagentes bancarios, establecimientos comerciales que funcionan como canales de servicio de la banca, aumentaron en un 30% durante el periodo de pandemia de Covid-19. Esos puntos comerciales representan una vía para los bancos lograr la descongestión de las filas de espera en sus oficinas principales.
Además, las soluciones que los clientes pueden encontrar en los subagentes, permiten que se agilicen otras operacionesque únicamente pueden hacerse en las sucursales, como renovar un certificado de depósito o adquirir un nuevo producto, indica Anna Karoline Krohn Urdaneta, directora de productos, canales y control de Scotiabank República Dominicana.
“Hoy día nosotros tenemos diez veces más transacciones en estos canales que lo que teníamos hace un año, cuando comenzó la pandemia”, indica la ejecutiva.
Durante marzo del año pasado, cuando empezaron las restricciones de horario para la libre circulación como medida de prevención de contagios por Covid-19, los subagentes ofrecieron sus servicios todos los días de la semana, lo cual permitió una mayor fluidez de las personas, acceso a los servicios y control del aforo, cumpliendo el distanciamiento físico y otras medidas de prevención decretadas.
Existen alrededor de 4,926 comercios que operan como subagentes bancarios en todo el país, de los que casi 2,000 se encuentran en la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional. La mayoría corresponde a comercios que venden al por mayor y al por menor, como farmacias y supermercados, según registros de la Superintendencia de Bancos (SB), organismo estatal que regula el sector.
En 2020 se realizaron más de 12 millones de transacciones en los subagentes bancarios, que representaron un movimiento comercial de alrededor de 765 millones de dólares, cerca de un 30% más que el año anterior, cuando se registraron poco más de 9 millones de transacciones, de acuerdo a estadísticas de la SB, que también contienen que la mayoría corresponde a depósitos en cuenta y pagos de tarjeta de crédito.
Krohn Urdaneta explica que en el Scotiabank antes de la pandemia, en los subagentes bancarios, solo se podía realizar depósitos en cuenta, pagos de tarjetas de créditos y pagos de préstamos, pero en medio de la crisis sanitaria incluyeron a las posibilidades de que los clientes retiren efectivo de sus cuentas de ahorro y corriente y puedan pagar su crédito diferido, que es la línea adicional que los clientes tienen a disposición en su tarjeta de crédito.
El Banco Popular Dominicano, que hoy cuenta con más de 2,500 subagentes bancarios y estableció el primero de esos puntos en el país en el 2014, evidencia que el año pasado se realizaron casi tres millones de transacciones en esos canales, lo cual representa un incremento de actividad de un 20% con relación al año anterior.
Esa entidad bancaria valora de esos canales, su contribución al mantenimiento de los negocios y emprendimientos, pues proporcionan a estos comercios afiliados un flujo de clientes constantes, permitiéndoles generar ingresos adicionales quelos que Banco Popular Dominicano les aporta por cada transacción.
Entre los requisitos que debe cumplir un negocio para ser subagente bancario que esté localizado en una localidad segura, debe tener condiciones de espacio de en su infraestructura, seguridad dentro y fuera del comercio. Investigan la reputación de los propietarios y accionistas de ese comercio
La figura del subagente bancario, aunque es relativamente reciente en República Dominicana, goza de larga data en otras naciones de América Latina como Perú, México, Ecuador, Colombia, Venezuela, Chile, Bolivia o Guatemala. El país pionero fue Brasil, donde los subagentes bancarios surgieron en 1973.