La caída de las acciones, particularmente modesta considerando que el S&P ha tenido un rendimiento vertiginoso del 19% en lo que va de año, evoca algunos recuerdos menos que estelares de septiembres pasados.
Los precios del petróleo crudo cayeron a un nuevo mínimo de siete meses y los índices bursátiles estadounidenses se acercaron a su peor día en semanas, ya que las persistentes preocupaciones sobre el crecimiento económico mundial pesaron sobre los precios de las materias primas y las acciones por igual.
Datos clave sobre el petróleo
El petróleo de referencia internacional Brent Crude cayó más de un 4% a alrededor de 74 dólares por barril a media mañana, registrando su precio más bajo desde el 13 de diciembre de 2023, mientras que el referencial estadounidense West Texas Intermediate cayó más de un 3% a menos de 71 dólares por barril, su precio más barato desde el 17 de enero, según datos de MarketWatch.
La caída se produjo después de que el principal importador de petróleo, China, informara su cuarto mes consecutivo de descensos en el sector manufacturero y antes de una serie de datos económicos en Estados Unidos, incluido el informe de empleo de agosto previsto para el viernes, una publicación que el mes pasado generó brevemente temores de una inminente recesión en Estados Unidos.
Otro factor que aumentó las preocupaciones sobre el crecimiento económico de China y su impacto relacionado en la demanda mundial de petróleo fue una nota del Bank of America que advertía sobre las perspectivas de debilitamiento del crecimiento de la economía china, ya que los economistas de BofA Claudio Irigoyen y Antonio Gabriel redujeron el martes su pronóstico para el crecimiento del producto interno bruto de China en 2024 del 5% al 4,8% y para el crecimiento económico de 2025 y 2026 del 5% al 4,8% cada uno.
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“Las preocupaciones sobre la demanda vinculadas a la amenaza de una desaceleración del crecimiento global están actuando como la mayor influencia en el mercado petrolero en este momento”, comentó el analista de Sevens Report, Tom Essaye, en una nota a clientes del martes.
Las acciones estadounidenses también cayeron el viernes: el Promedio Industrial Dow, el S&P 500 y el Nasdaq, con gran presencia tecnológica, cayeron más de un 1% cada uno a media mañana, ya que el último informe mensual sobre el sector manufacturero del Instituto de Gestión de Suministros fue más débil de lo previsto, lo que aceleró las preocupaciones de los inversores sobre el crecimiento.
Los tres índices van camino de registrar sus peores días desde el 5 de agosto, una importante liquidación provocada de manera similar por la angustia por la desaceleración global.
La caída de las acciones, particularmente modesta considerando que el S&P ha tenido un rendimiento vertiginoso del 19% en lo que va de año, evoca algunos recuerdos menos que estelares de septiembres pasados. El índice líder estadounidense cayó un 3,9% en septiembre de 2020, un 4,8% en septiembre de 2021, un 9,3% en septiembre de 2022 y un 4,9% en septiembre de 2023, lo que equivale a una disminución promedio del 5,7% para el S&P en el mes durante los últimos cuatro años.
Antecedentes clave
Aunque los precios más bajos del petróleo crudo suelen ser un avance positivo para los consumidores, ya que adelantan los precios más bajos de la gasolina para los conductores, pueden ser un mal presagio para la economía en general, ya que indican perspectivas de una desaceleración más amplia a medida que las empresas, los consumidores y los gobiernos se aprietan el cinturón. Los precios del crudo Brent cayeron un 62% en 2008, durante la crisis financiera mundial, y un 24% en 2020, en medio de los efectos de la pandemia de COVID-19. Los estadounidenses ya están pagando menos en la bomba que en el pasado reciente, con los precios promedio de la gasolina del martes de $3,33 por galón por debajo de los $3,48 de hace un mes y los $3,82 de hace un año, según AAA, lo que ayuda a reducir la inflación.
¿Qué tener en cuenta?
Además de la cuestión más urgente del crecimiento económico, los mercados financieros también se están calibrando para las reñidas elecciones presidenciales de Estados Unidos de noviembre. “Dadas las propuestas bastante divergentes de los dos candidatos, esta elección va a ser uno de los temas más importantes para los mercados en los próximos dos meses”, comentó el estratega del Deutsche Bank Jim Reid a sus clientes el martes.
Por Derek Saul
Este artículo fue publicado originalmente en Forbes USA