Pese a la incertidumbre global, el personal técnico del FMI mantiene buenas perspectivas para el país.

Una misión Fondo Monetario Internacional (FMI), encabezada por Emilio Fernández-Corugedo, concluyó una visita de dos semanas a República Dominicana durante las que se reunieron con representantes de entidades públicas, del sector privado, del sistema financiero y sociedad civil para evaluar el panorama económico actual y las perspectivas del país caribeño.

Al término de la visita el equipo emitió una declaración en la que plasman sus conclusiones y algunas recomendaciones preliminares.

En primer lugar, los técnicos destacan que en las últimas dos décadas República Dominicana ha logrado mantener un crecimiento económico robusto y resiliente, con una baja inflación, gracias a un historial de sólidas políticas y firmes marcos institucionales.

Indican que las autoridades proporcionaron apoyo oportuno mediante políticas para apoyar la recuperación mientras monitoreaban con atención el sector financiero, que supo sortear bien el período de tasas de interés altas y crecimiento más lento en 2023.

Pese a la incertidumbre global, el personal técnico del FMI mantiene buenas perspectivas para el país.

“Para 2024 y los años posteriores se proyecta que el crecimiento del PIB real se sitúe en torno a su tendencia a largo plazo de 5 %, con la inflación alrededor de la meta de 4 %”, prevén.

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Señalan que los riesgos a corto plazo para el desempeño de la economía —derivados de las condiciones financieras mundiales más restrictivas, las tensiones geopolíticas y los precios volátiles de las materias primas— se han moderado desde el año pasado, pero permanecen elevados y sesgados a la baja.

Recomendaciones de los técnicos del FMI

Los técnicos consideran que las políticas a corto plazo deben garantizar que la inflación permanezca dentro del rango meta, preservando a la vez la estabilidad financiera, y permitiendo la reposición de los espacios fiscales y externos. Para esto, entienden que las prioridades deben ser:

Política fiscal centrada en la reposición del espacio fiscal. En este sentidoconsideran que resulta imperiosa una reforma fiscal integral que eleve de forma duradera los ingresos fiscales mediante una ampliación de la base tributaria y la eliminación de exenciones, en paralelo con una reducción de la evasión fiscal y mejora en la eficiencia en el gasto, incluidos menores subsidios al sector de la electricidad y menores transferencias no focalizadas.

Dicha reforma creará espacio fiscal adicional y proporcionará recursos para el gasto necesario en desarrollo (incluida infraestructura resiliente a los desastres). “Para atenuar el impacto de las reformas en los más vulnerables se puede recurrir a medidas focalizadas a través de programas sociales existentes”, proponen.

Continuación de la normalización de la política monetaria. En este sentido exponen que, para afianzar más la credibilidad del régimen de metas de inflación, las intervenciones cambiarias y las medidas de liquidez deben enfocarse en casos de shocks importantes. Señalan que una mayor flexibilidad del tipo de cambio permitiría absorber dichos shocks y una mayor acumulación de reservas puede incrementar los espacios para hacer frente a shocks futuros.

Monitoreo del sector financiero. En cuanto a este destacan que sigue siendo resiliente y está debidamente capitalizado. “Las pruebas de estrés realizadas por el personal técnico del FMI —congruentes con las publicadas por el BCRD— muestran que el sector bancario está en condiciones de absorber diversos shocks”, explican.

Precisan, no obstante que, en vista de las tasas de interés más altas por más tiempo y repuntes previos del crecimiento del crédito, sigue siendo necesario realizar un monitoreo cuidadoso para contener cualquier acumulación de vulnerabilidades.

Otras recomendaciones

Otras recomendaciones del FMI se orientan hacia mejoras de los marcos de políticas, la gobernanza, el clima empresarial, las redes de seguridad social y el sector eléctrico. Entre estas se encuentran continuar mejorando la gestión financiera pública (en particular la transparencia y la supervisión eficaz de las empresas pública; seguir con los esfuerzos para profundizar el mercado cambiario; actualizar el marco de regulaciones financieras y prudenciales a las normas internacionales más recientes; y realizar las reformas educativas y del mercado laboral.