El desafío pendiente para expandir el uso de criptomonedas en Latinoamérica sigue siendo un modelo regulatorio que permita la inclusión a tecnologías para el uso de activos digitales, así como la educación financiera.

El mercado de las criptomonedas sigue creciendo en Latinoamérica con todos los bemoles que pueda tener. “Se estima que el 14% de la población de la región será usuaria habitual de criptomonedas para finales de 2025, lo que equivale a casi 60 millones de personas. Latinoamérica también fue la segunda región de más rápido crecimiento en el uso de criptomonedas en 2024, con una tasa de crecimiento interanual del 42.5%”, así lo destaca en entrevista para Forbes, Paolo Ardoino, CTO de Bitfinex.

En el caso específico del Bitcoin, ésta sigue siendo la criptomoneda consentida para los inversores, rompiendo récord en su valorización el 20 de enero pasado, cuando llegó a los 109,000 dólares. No obstante, en la primera mitad de marzo, su cotización estuvo alrededor de los 80,000 dólares, con una baja ante la preocupación de las medidas arancelarias por parte de Estados Unidos, que han minimizado entre los inversores la decisión de riesgo.

El CTO de Bitfinex asegura que, en muchos países de Latinoamérica, Bitcoin es el segundo criptoactivo más popular después de las stablecoins en términos de volumen de transacciones minoristas. En Argentina, por ejemplo, en 2024, casi el 15% del volumen de transacciones minoristas en criptomonedas fue en Bitcoin, mientras que cerca del 62% fue en stablecoins. Tendencias similares se observan en Brasil, Colombia y México.

Ardoino indica que las stablecoins, como Tether USDt, han sido particularmente determinantes en la demanda de criptomonedas, ya que ofrecen acceso barato y fácil al dólar estadounidense, lo cual es crucial para economías altamente dependientes de las remesas. Si bien la conciencia sobre los beneficios de mantener Bitcoin está en aumento, las stablecoins seguirán impulsando el uso de criptomonedas en Latinoamérica, al menos a corto y mediano plazo, debido a los beneficios prácticos que aportan a la vida cotidiana. Para países como México y Guatemala, las stablecoins y Bitcoin se están convirtiendo en la forma predeterminada de transferir remesas. Mientras tanto, Brasil está liderando el camino en la “regularización” de las criptomonedas en la región, permitiendo a las personas pagar servicios públicos e incluso impuestos con criptomonedas.

“Muchos latinoamericanos recurren a las criptomonedas —especialmente a las stablecoins— para mitigar la inflación (especialmente en países como Argentina y Venezuela) o para evitar los costos prohibitivos de las transacciones transfronterizas. Según el Banco Central de México (Banxico), en 2023, México se convirtió en uno de los principales receptores de remesas en stablecoins, recibiendo la asombrosa cifra de 63,300 millones de dólares (mdd)”, enfatiza Ardoino.

Samson Mow, ceo de JAN3, comparte con Forbes que “la tendencia actual parece ser la creación de Reservas Estratégicas de Bitcoin (SBRs, por sus siglas en inglés), pero no hay mucha actividad en este frente en Latinoamérica aún, aparte de El Salvador, que comenzó a utilizar la terminología de reserva estratégica recientemente. Bitcoin es la número uno. Las monedas estables como Tether están creciendo rápidamente, pero las pondría en una categoría separada de las criptomonedas. Las criptomonedas, y más recientemente las memecoins, son sólo para especulación y tienen poco uso práctico”.

Mientras que El Salvador fue el primer país del mundo en tener el Bitcoin como moneda de intercambio legal, junto al dólar estadounidense, a partir de 2021, el pasado 30 de enero se dio a conocer la reforma a la Ley Bitcoin, que pone fin al uso obligatorio de esta moneda digital. La estadounidense Stacy Herbert, directora de la gubernamental Oficina Nacional de Bitcoin de El Salvador, señaló que la billetera gubernamental Chivo Wallet, será “vendida” o “descontinuada”, sin embargo, el Bitcoin seguirá en curso legal, pero su uso se reducirá a inversiones del sector privado.

Incluso para Samson, el impacto de este hecho, podría ser una disminución en el soporte de los comercios para pagos con Bitcoin, ya que dejará de ser un requisito legal, sin embargo, esto se verá reflejado después de que la reforma entre en vigencia, además de cómo se lleve el proceso de cierre de la billetera Chivo Wallet. Pese a lo anterior, el gobierno salvadoreño continúa comprando Bitcoin para su “reserva estratégica”, y el presidente Nayib Bukele aseguró en días pasados que “no se detendrá en el futuro”, a pesar de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha limitado el uso y la compra de esta criptomoneda para concretar un acuerdo monetario con el gobierno del país centroamericano.

Para Ardoino, el Bitcoin está diseñado para la inclusión, y esto tiene enormes implicaciones en el acceso al capital, la acumulación de riqueza y la estabilidad financiera en Latinoamérica: “Con Bitcoin, las matemáticas son la clave. Puedes demostrar que Bitcoin permanecerá inmutable para siempre. Nadie puede cambiarlo ni hacer trampa”, dice.

Bitcoin, un puente hacia la modernización financiera

Con los recientes máximos históricos de Bitcoin es fácil verlo únicamente como una reserva de valor o un “oro digital”. Pero es mucho más que eso. Bitcoin también es una blockchain, una red poderosa que permite innovaciones como la tokenización y que puede ayudar a modernizar los sistemas financieros tradicionales.

Los altos costos de transacción de los servicios bancarios tradicionales, los elevados niveles de inflación en las monedas locales y las tasas de cambio impredecibles son factores que impulsan el creciente interés y adopción de criptomonedas en Latinoamérica. En este sentido, para Ardoino, la tokenización representa la primera oportunidad genuina, en generaciones, para replantear las finanzas y hacer las cosas de manera diferente.

“La tokenización no debe verse únicamente como un medio para fomentar la adopción masiva de bitcoin y otras criptomonedas, sino como una herramienta para democratizar el acceso a oportunidades de inversión. Durante décadas, las empresas y personas en Latinoamérica han enfrentado dificultades para acceder al capital. El sistema bancario tradicional es notoriamente conservador y de difícil acceso”, señala Ardoino.

Stablecoins impulsan uso de criptomonedas en Latinoamérica

La tokenización elimina activamente estas barreras al permitir que las empresas accedan al capital de manera más económica y eficiente, al tiempo que genera nuevas formas para que los inversionistas minoristas asignen su capital. Con la tokenización, personas con tan solo un dólar para invertir pueden acceder a oportunidades que antes sólo estaban disponibles para grandes instituciones. Esto representa una oportunidad única para que los ciudadanos de Latinoamérica protejan su futuro financiero ante el alto costo de vida, la inflación rampante y las cambiantes políticas monetarias.

Una barrera primordial en la que hace énfasis Ardoino, para una adopción más amplia, es la educación. Los altos niveles de población no bancarizada o subbancarizada han generado, hasta cierto punto, una falta de alfabetización financiera. Esto significa que muchas personas no tienen los conocimientos o habilidades para proteger su patrimonio y que se encuentra excluidas financieramente (es decir, sin acceso a una cuenta bancaria o servicios financieros formales), y sin acceso de los criptoactivos.

Contra el analfabetismo

“El desafío educativo tiene dos aspectos: enseñar a las personas cómo usar criptomonedas en su vida diaria para evitar tarifas de transacción altas y protegerse de la inflación, y demostrar los usos más amplios de la tecnología blockchain. La gente no puede beneficiarse de oportunidades de inversión como la tokenización si no sabe qué es la tokenización”, resalta Ardoino.

Argentina es un país que ha sido relevante para el uso de Bitcoin, dice Samson, “la desregulación monetaria, vino acompañada de algunos respaldos sutiles por parte de la administración del presidente Javier Milei sobre el uso de Bitcoin, lo cual es alentador en general. También vemos una creciente aceptación y un aumento en el uso de stablecoins”. Además, se prevé, que se tendrá una adopción masiva de Bitcoin a nivel de Estado-nación, corporaciones e instituciones, lo que provocará una corrida alcista nunca antes vista, “un millón de dólares por Bitcoin es una estimación conservadora de hacia dónde nos dirigimos”.

Sin embargo, el pasado 14 de febrero, Milei se vio envuelto en un escándalo, que algunos han llamado “criptofiasco”, después de que difundiera en sus redes sociales un mensaje de apoyo al lanzamiento de la criptomoneda $LIBRA, cuyo valor se disparó y pocas horas después se desplomara, con miles de inversores afectados, desatando una controversia; ya que según datos de la consultora Nansen, el 86% de los inversores perdió dinero, un total de 251 mdd; el resto obtuvo ganancias por 180 mdd.

Estados Unidos tampoco se queda atrás con la implementación de criptomonedas. El pasado 23 de enero, a tan solo tres días de haber tomado posesión como el 47º presidente de Estados Unidos (su segundo mandato), Donald Trump firmó una orden ejecutiva para convertir a esa nación en la ‘Capital de las criptomonedas’. De acuerdo con la Casa Blanca, la orden permite al país convertirse en el centro de “innovación en tecnología financiera digital. El crecimiento de esta tecnología no debe verse obstaculizado por regulaciones restrictivas gubernamentales innecesarias”.

En este sentido, dos días antes de la toma presidencial, Trump lanzó su ‘criptomoneda meme’, bautizada como $TRUMP, alcanzando una valoración por miles millones de dólares el mismo día de su lanzamiento. De igual forma, su esposa, Melania Trump lanzó $MELANIA. Las ‘memecoins’ son monedas virtuales especulativas e inspiradas en memes viralizados en internet.

Las decisiones del actual presidente en Estados Unidos en este tenor, seguirán motivando el uso de las criptomonedas en Latinoamérica y en otros países del mundo, así lo consideró Brian Armstrong, director ejecutivo de la plataforma de criptomonedas Coinbase, en la Reunión Anual 2025 del Foro Económico Mundial.

Los expertos de Davos coincidieron en la importancia de que las personas se familiaricen en el uso de las criptomonedas y lo hagan de una forma más fácil. Para Armstrong, si se eliminan todos esos obstáculos, aumentaría la “velocidad y el uso” del sistema financiero.

Según Denelle Dixon, directora ejecutiva de la Stellar Development Foundation, una organización sin fines de lucro que trabaja para crear un acceso equitativo al sistema financiero global a través de blockchain, “El objetivo de esta tecnología es que se puedan mover activos de forma extremadamente rápida, de persona a persona y sin fronteras, a cualquier lugar del mundo. Piensen en el ACNUR: están entregando ayuda en Ucrania utilizando blockchain. El usuario final la recibe en menos de tres minutos.

Lesetja Kganyago, gobernador del Banco de la Reserva de Sudáfrica consideró que la clave para una regulación efectiva es que esta sea “clara, simple, de modo que todos puedan entenderla”.

No cabe duda que 2025 será un año importante para la expansión en el uso de criptomonedas en la región; habrá que revisar las diferentes acciones que tomen algunos gobiernos de países clave para su regulación y adopción.

Por Mayra Oloarte.