En este 2025 sobre el país se ciernen ciertos riesgos que representan retos y oportunidades que podrían afectar el crecimiento económico y su estabilidad.
La economía dominicana cerró el año 2024 con los mejores indicadores de América Latina: un crecimiento de 5.0 % y una inflación de 3.35 %, el más alto y una de las más bajas de la región, respectivamente.
Sin embargo, en este 2025 sobre el país se ciernen ciertos riesgos que representan retos y oportunidades que podrían afectar el crecimiento económico y su estabilidad.
En este sentido, los expertos del Banco Central Elisa Vilorio de Painter y Julio Andújar Scheker han escrito un artículo titulado La economía dominicana frente al nuevo escenario internacional en el que analizan estos desafíos y su posible impacto en el país.
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Los principales factores que podrían incidir sobre la economía dominicana, según los analistas, son un contexto internacional caracterizado por alta volatilidad, riesgos geopolíticos e incertidumbre en torno a las políticas económicas, comerciales y migratorias del nuevo Gobierno del presidente Trump.
A continuación, se analizan en detalle cada uno de ellos:
- El nuevo entorno internacional
Se caracteriza por riesgos relacionados con alta incertidumbre en la política comercial y migratoria de Estados Unidos (EE. UU.), el excesivo endeudamiento mundial, los problemas geopolíticos y la existencia de condiciones financieras internacionales más restringidas. También podrían ocurrir cambios en la política monetaria de la Reserva Federal (FED). Esto representa retos y oportunidades para la economía dominicana.
Los expertos plantean en este contexto, las exportaciones desde EE. UU. Podrían encarecerse y que se podrían generar nuevas presiones en los mercados cambiarios, lo que en términos llanos podría traducirse como un incremento en el valor del dólar.
Este riesgo podría mitigarse, plantean los expertos, mediante la diversificación de las exportaciones dominicanas y a través de lo que se conoce como "nearshoring", una práctica que buscar aprovechar las ventajas de proximidad geográfica (menos costos de transporte y mayor flexibilidad en la cadena de abastecimiento) para promover e incentivar el comercio.
En este contexto también existe la posibilidad de una desaceleración de los flujos de capitales a las economías emergentes, lo que podría afectar la estabilidad cambiaria de aquellos países que no cuentan con fundamentos sólidos, que, de acuerdo a los analistas, no es el caso de República Dominicana.
Los riesgos geopolíticos a nivel global también podrían para influir en los precios de los commodities, particularmente el petróleo.
En cuanto a la incertidumbre en torno a la política migratoria del presidente Trump, se espera que los efectos sobre la diáspora dominicana sean menores que los que se tendría sobre otras naciones de América Latina y que los flujos de remesas hacia el país mantendrían su dinamismo, al menos en los próximos años.
2. Tensiones comerciales, diversificación de exportaciones y “nearshoring”
En este sentido los expertos exponen que la diversificación de las exportaciones dominicanas ofrece oportunidades para aprovechar la relocalización de las cadenas de suministros que podría ocurrir en un entorno de tensiones comerciales.
En la coyuntura actual, República Dominicana podría terminar beneficiándose de la ocurrencia de nuevos desvíos de comercio como resultado de la política arancelaria del presidente Trump.
3. Incremento de los niveles globales de deuda
En este contexto de aumento de la deuda global, los rendimientos de los bonos soberanos de economías avanzadas y emergentes han aumentado, mitigando los potenciales efectos de las reducciones de tasas llevadas a cabo desde junio 2024 por la FED y el Banco Central Europeo.
No obstante, este aumento en los rendimientos de los bonos soberanos de economías avanzadas y emergentes, el riesgo país se mantiene en niveles bajos, incluso más favorables que el de otros países con grado de inversión, señalan los analistas.
El comportamiento del riesgo país dominicano, con una marcada tendencia a la baja desde principios de 2022, ofrece una oportunidad en un entorno de presiones de liquidez en el mercado mundial, afirman.
4. Perspectivas del mercado petrolero y sus implicaciones para la economía dominicana
La política energética del presidente Trump, caracterizada por la posible desregulación del sector y el incremento de la producción petrolera de EE. UU. podría mantener contenidos los precios del petróleo. Los expertos proyectan que una reducción en la demanda internacional del petróleo, producto de una ralentización en China, contribuiría a menores presiones en los precios.
De ocurrir, esta reducción representaría una oportunidad para la economía dominicana. Precisan, sin embargo, que aún persisten algunas interrupciones en las rutas de transporte por razones políticas, lo que tendría efectos sobre el suministro global. En este sentido concluyen que las previsiones del mercado sobre el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI, por sus siglas en inglés) lo ubican en USD 64 el barril para 2025, aunque con riesgos al alza.