La inclusión financiera aun es materia pendiente y representa para el sector bancario el reto de crear más mecanismos que conviertan el acceso a sus productos en procesos más ágiles y fáciles para la población.

La transformación digital, que la época de pandemia reciente aceleró en la banca comercial, representa un impulso poderoso a la inclusión financiera.

Esto debido a que crea mecanismos que permiten a las personas acceder a productos bancarios sin tener que visitar físicamente una oficina, sino que puede realizarse todo el proceso de manera virtual, asegura Gustavo Zuluaga Alam, vicepresidente ejecutivo de la Asociación La Nacional de Ahorros y Préstamos.

“Con la digitalización de muchos procesos se rompió la barrera de la distancia, pero también ocurre que cada vez más las entidades financieras estamos promoviendo mucha educación", opina el ejecutivo.

"Todas esas cosas en su conjunto, que antes no necesariamente existían, pues conducían a tener un nivel de exclusión financiera bastante alta, que hoy en día ha venido disminuyendo”, agrega.

Puedes descargar aquí la edición agosto-septiembre 2023 de Forbes República Dominicana.

Sin embargo, la cantidad de gente que aún está fuera del sistema continúa siendo alto.

Los resultados de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, presentados en 2021, dejan en evidencia que el 53.69% de la población no tiene cuenta bancaria o créditos con el sistema financiero.

En tanto que el 46.31% restante posee, en su mayoría, una cuenta de ahorros y, en menor medida, préstamos; además de otro instrumento, según la encuesta elaborada por el Banco Central de la República Dominicana.

Acciones clave

Ante ese escenario, Zuluaga señala como acciones clave para avanzar en la bancarización, que se continúe facilitando el acceso a los servicios financieros con procesos más ágiles.

Hoy día, las entidades bancarias están enfrentando la situación intensificando sus programas de educación financiera, al tiempo que se crean herramientas que flexibilizan el acceso al sistema.

Por ejemplo, en la Asociación La Nacional tienen un área que se encarga específicamente de trazar estrategias dirigidas a la inclusión financiera.

Quienes ejecutan ese proyecto se encargan de visitar casa por casa a familias de los barrios de todo el país para motivarles a que abran una cuenta de banco.

Además, se reúnen con líderes comunitarios o se apoyan de dirigentes de asociaciones y gremios para coordinar encuentros con la mayor cantidad de personas posibles para capacitarlos en cuanto a finanzas y el acceso al crédito.

"Esta área ha captado más de 25,000 cuentas con un balance superior a los 20 millones de pesos en ahorros", explica Zuluaga.

Esa cantidad podría considerarse baja, pero Zuluaga expresa que se trata de personas de escasos recursos que de no tener ningún producto, realizan un esfuerzo económico importante para abrir una cuenta de ahorros con mil o dos mil pesos, para iniciar su historial financiero.

“Eso tiene mucho valor, más allá del monto económico”, dice el ejecutivo.

Y agrega: “Estamos trabajando para profundizar ciertas áreas, que sea más rápido, más fácil, que la gente no tenga que venir físicamente a una oficina.

De igual manera, se está implementando la firma digital para los préstamos de menor cuantía.

Acciones a favor

Los programas de ayuda social del Gobierno representan un gran aporte para el cierre de la brecha financiera.

Iniciativas como Supérate, que en otro tiempo llevó el nombre de Solidaridad, han sumado más de un millón de familias al sistema bancario, a través una tarjeta que les sirve para acceder al dinero que les provee el Estado.

Asimismo, el incremento de los subagentes bancarios también ha sido determinante.

El hecho de que esté la posibilidad de realizar algunas transacciones en el colmado o la farmacia del barrio acerca más a la población al banco, indica Zuluaga.

Más de 2,000 negocios funcionan como subagentes bancarios, en los cuales los montos transados alcanzaron casi los 67 millones de pesos en 2021, según datos de la Superintendencia de Bancos.

El ejecutivo apunta que la Asociación La Nacional cuenta con 440 subagentes bancarios, con perspectiva de crecimiento.

Visión

La Asociación La Nacional de Ahorros y Préstamos es una entidad de intermediación financiera de carácter mutualista, fundada el 14 de julio de 1972.

Zuluaga, graduado de ingeniería en sistemas, empezó sus labores en esa entidad en el año 2000, desempeñando la función de director de Banca Electrónica, una época en la que asumió el reto de implementar la primera tarjeta de crédito de la asociación.

Era toda una revolución en ese entonces incursionar en las tarjetas de crédito, pues en esa fecha las asociaciones solo estaban autorizadas a ofrecer cuentas de ahorros y préstamos hipotecarios.

Posteriormente, fue promovido a posiciones como director de Negocios, vicepresidente ejecutivo de Negocios y subgerente general.

Hace dos años que forma parte de la alta gerencia, ocupando la posición de vicepresidente ejecutivo.

“Uno de nuestros valores corporativos es la cercanía, la calidez de nuestros colaboradores, de nosotros mismos; cuando una persona se acerca a nosotros se trata de una manera llana y simple y eso genera confianza, lo cual me parece que es muy importante”, reflexiona.

Segmentos

El 67% de la cartera de crédito de la entidad se dirige al renglón Hipotecario, alrededor del 17% se destina al sector a la Construcción y el restante corresponde a Consumo, lo cual incluye préstamos personales, tarjeta de crédito, financiamiento para vehículos y educativos.

Alrededor de 15,000 millones de pesos destinan al año a su cartera de financiamiento de viviendas, lo cual les lleva a ocupar la séptima posición en este ramo, entre las entidades similares.

Zuluaga detalla, además, que más del 20% de su cartera hipotecaria, corresponde a financiamiento de viviendas a dominicanos que residen en el exterior, principalmente Estados Unidos y España; incluso lugares tan inesperados como Alaska.

En coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores ofrecen capacitación virtual a esos dominicanos de la diáspora, explicándoles como cómo pueden tener su casa y cumplir con el financiamiento desde donde se encuentren, utilizando el pago vía remesas.

El impulso que falta

Las asociaciones de ahorros y préstamos, que al igual que los bancos múltiples los supervisa la Superintendencia de Bancos de la República Dominicana, fueron concebidas en principio para facilitar financiamiento para la adquisición de viviendas.

Aunque diversifica sus productos, incluyendo que se permite la oferta de tarjetas de crédito, todavía quedan algunas limitantes que entorpecen la expansión de sus servicios.

Tal es el hecho de que no pueden administrar cuentas en dólares, lo cual les imposibilita participar de financiamiento a proyectos de sectores pujantes como el turismo.

Al respecto, Zuluaga puntualiza: “es algo que obviamente nosotros estamos procurando y más que todo para generar un mayor valor a la economía y ya nosotros creemos que sí que prontamente eso eso vendrá”

El ejecutivo confía en que se trata de tener paciencia para que pueda ser realidad, de manera que las asociaciones de ahorros y préstamos también puedan ser parte de las oportunidades que representa que el 32% del ahorro el sistema financiero sea dólares.

Mientras tanto, continúan su labor de facilitar el acceso a la vivienda, promover el ahorro y ser parte activa de la solución para impulsar la inclusión financiera.

  • Fe de errata: En la versión impresa de esta entrevista, publicada en la edición agosto-septiembre 2023, se hace mención al Plan Nacional de Viviendas Familia Feliz (PNVFF), el cual es un programa desarrollado por el Estado dominicano apoyado por La Nacional.