Esta semana, una multitud se ha lanzado a las calles haitianas a expresar su inconformidad por el alto costo de la vida y la falta de alimentos.

Por Felivia Mejía

El anuncio de un alza en el precio de los combustibles el reciente martes 13 de septiembre detonó violentas protestas en Haití y actos de vandalismo que persisten aún al día de hoy, como saqueos a comercios y ataques a la propiedad privada.

El Consejo de Ministros de Haití decidió aumentar el precio de los derivados del petróleo, eliminando los subsidios al diésel y al queroseno y reduciendo los de la gasolina, de acuerdo con información publicada en diario haitiano Le Nouvelliste.

El costo de un galón de gasolina pasará de 250 gourdes a 570 gourdes (de 2 dólares a 5 dólares). 

La gasolina, sin embargo, está subsidiada en 158 gourdes por galón (1.30 dólares), según anuncio del gobierno haitiano. 

En cuanto al diésel, ese combustible ya no será subsidiado por el Estado. El precio va de 353 (3 dólares) a 670 gourdes (5.6 dólares). El queroseno casi va a la par con el diésel, se venderá a 665 gourdes contra 352 gourdes.

El primer ministro de Haití, Ariel Henry, todavía no se ha pronunciado oficialmente sobre los hechos.

Mucha gente ha invadido las calles con protestas, provocando el incendio de neumáticos, daños a la propiedad privada y la interrupción de las actividades comerciales del país.

Una multitud saqueó la madrugada de este jueves la sede de Cáritas en la ciudad Gonaïves, así como las instalaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA), donde se reportó la ocurrencia de un incendio, que no se pudo sofocar por la falta de bomberos.

La Asociación Profesional de Bancos de Haití anunció que cerraron sus operaciones tras ataques a varias sucursales.

Embajadas y consulados cerrados

El gobierno dominicano procedió a detener las operaciones diplomáticas en el vecino país por tiempo indefinido. En tanto que las embajadas de México, España y Canadá también cerraron sus puertas.

El presidente dominicano, Luis Abinader, ordenó la  inmediata evacuación de todo el personal civil en servicio en distintos consulados dominicanos en Haití y la embajada, tras el cierre de las instalaciones diplomáticas.

Con esta medida buscan proteger la integridad física de los colaboradores ante los riesgos que supone la violencia producto de la crisis política, social y económica de Haití, informó el vocero del gobierno, Homero Figueroa, quien además garantizó que la frontera está asegurada.

El consulado y la embajada retomarán sus operaciones cuando cese la violencia en Haití y se garantice la seguridad de los diplomáticos, indicó Figueroa.

Clamor del presidente dominicano

“Haití no puede esperar. La situación actual se puede considerar como una guerra civil de baja intensidad”, opinó esta tarde el presidente dominicano Luis Abinader en la Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), celebrada este jueves en Washington, Estados Unidos.

El mandatario puntualizó que los efectos de la crisis haitiana constituyen una amenaza a la estabilidad de toda la región y que en República Dominicana constituye una situación de seguridad nacional.

De su lado, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, expresó en ese mismo escenario, antes de la exposición de Abinader, que la crisis haitiana preocupa a todos los países representados en ese organismo.

Dijo que los derechos deben ser garantizados, para que en Haití puedan vivir en paz.