Un caso de éxito de la agricultura sostenible como negocio rentable y amigable con el medioambiente.
Pionera de la producción orgánica en República Dominicana, la empresa Terra Verde implementa diversas iniciativas para apoyar a los agricultores locales, y contribuir al cuidado del medioambiente y al desarrollo del movimiento sostenible en el país.
La iniciativa de agricultura orgánica y distribución en el mercado local, implementada desde 2013, actúa como plataforma para crear conciencia sobre los beneficios de una alimentación sana, producción y consumo responsables, comercio justo y apoyo a pequeños productores.
“La sostenibilidad ha sido un eje primordial de la filosofía, los objetivos y valores de la empresa”, afirma Zaura Muñiz, fundadora del emprendimiento. En Terra Verde prestan especial atención al cuidado del suelo, rotación y asociación de cultivos, manejo sostenible de los recursos y los insumos utilizados para la fertilización y el control de plagas. T
rabajan con pequeños y medianos agricultores en distintas zonas del país, que se rigen por normas de producción orgánica y prácticas agrícolas sostenibles; algunos de ellos cuentan con certificación internacional (USDA Organic o Unión Europea).
Los que no tienen un certificado, son asesorados mediante un seguimiento continuo para asegurar que sus métodos de cultivo cumplan con todos los requisitos y normas.
En la tienda (donde cuentan con más de 800 productos) reciben artículos frescos una vez por semana, lo que les permite garantizar a los productores la venta de sus cosechas a precios justos previamente acordados y que se revisan periódicamente.
Para minimizar el gasto, han implementado diversas estrategias que van desde el aprovechamiento de sobrantes y excedentes de materia prima para la elaboración de su línea de productos artesanales, pasando por la reutilización de envases, hasta el ahorro de empaques con la venta de productos frescos a granel.
Asimismo, cuentan con un centro de acopio para la recepción de papel, cartón, plásticos y otros materiales reciclables, además de varias iniciativas para el retorno de envases de vidrio.
En República Dominicana en los últimos ocho años ha habido un aumento considerable en la demanda de productos orgánicos y agroecológicos, y cada vez son más las empresas interesadas en ello, refiere Zaura Muñiz.
Sin embargo, uno de los principales retos es la falta de educación y conciencia de la población general, lo cual se traduce en falta de voluntad en las personas, empresas y entidades gubernamentales, para asumir un compromiso necesario, algo con lo que la firma debe lidiar.