Tener espacios limpios, frescos y poco cargados permite a los colaboradores aumentar su concentración y equilibrio emocional.
El poco orden, la contaminación visual, la falta de ergonomía y un plan de movimiento y circulación, causan caos emocional, distraen y evitan la concentración de los trabajadores, a juicio de la especialista en diseño y espacios de alto desempeño Cynthia Díaz-Cohén.
Díaz-Cohén aconseja que en los espacios de trabajo se deben manejar con mucha armonía los colores y las texturas, siempre buscando que sean un factor propositivo dentro de ellos y no de distracción.
“El 90% del tiempo lo pasamos encerrados en espacios con aire acondicionado y temperaturas poco controladas. Respirar aire fresco, tener contacto con la naturaleza, ver el cielo, permitirle al cerebro percibir el día, hace que nuestro ciclo circadiano permanezca saludable, el cerebro oxigenado y que el tiempo nos parezca menos pesado. Eso nos hace más felices, altamente productivos y creativos”, detalla la fundadora y directora de Zimplia, una firma de diseño minimalista, que conjuga técnicas como el diseño biofílico y la neutralidad, siempre buscando el bienestar integral desde un espacio que sea ente de salud, productividad y felicidad.
Contar con un espacio minimalista, para las empresas puede incluso significar un importante ahorro, ya que se elimina el exceso, se usa lo necesario para tener un lugar de trabajo fluido, agradable y cálido.
Díaz-Cohén señala que se puede optimizar cada espacio y sus operaciones con el fin de usar menos metros cuadrados y aumentar su desempeño volumétrico. Esto puede derivar en una reducción en los gastos de mantenimiento y limpieza en el corto y largo plazo.
Sobre la iluminación, la profesional entiende que se debe procurar niveles de iluminación adecuados a la actividad que se realiza en cada lugar. “Lo ideal es que se permita la entrada de luz natural, pues esto le suma mucha salud al espacio”.
La temperatura debe ser controlada y el sistema tiene que estar limpio y regularmente verificado para evitar alergias y enfermedades dérmicas y respiratorias.
La especialista argumenta que no se debe descuidar el acceso constante a agua potable para mantener las áreas higienizadas, disponer de un espacio agradable para las horas de almuerzo y merienda.